MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Israel ha pedido este martes a la Interpol que desestime la solicitud de un tribunal turco de detener a cuatro altos oficiales del Ejército israelí por su implicación en el asalto en 2010 a los barcos de la Flotilla de la Libertad que se dirigían a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria y en el que murieron diez activistas turcos propalestinos.
Tel Aviv ha indicado que el fallo de la Sala Séptima de lo Penal de Estambul "tiene tintes políticos", por lo que ha argumentado que la Interpol no debería actuar en base a ella, según ha informado el diario israelí 'Maariv'.
Este mismo martes, el ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, ha dicho que la decisión del tribunal es "lamentable", si bien ha expresado su deseo de que las relaciones entre ambos países se normalicen.
"Parece un asunto más político que legal. Espero que los asuntos con Turquía avancen. Estamos preparados para trabajar con ellos y normalizar las relaciones. Estoy personalmente involucrado en ello", ha sostenido, tal y como ha recogido el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
Los oficiales buscados por Turquía son el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Gabi Ashkenazi; el entonces comandante de la Marina, Eliezer Alfred Marom; el entonces jefe del servicio militar de Inteligencia, Amos Yadlinir, y el entonces jefe de las Fuerzas Aéreas, Avishai Levi, que están siendo juzgados 'in absentia' por su implicación en la operación.
Entre los cargos que se les imputan figura "incitación al asesinato mediante la crueldad o la tortura" e "incitación a heridas con arma de fuego". Para todos ellos se pide la condena a cadena perpetua.
En su auto, el tribunal alegó que la orden de detención es necesaria porque los acusados no han respondido a las citaciones ni a la invitación remitida a través del Ministerio de Justicia turco.
Durante el asalto de las fuerzas militares israelíes del 31 de mayo de 2010 murieron ocho activistas propalestinos turcos y otro turco-estadounidense. Un décimo activista turco falleció el pasado 24 de mayo tras permanecer casi cuatro años en coma. Mientras, los gobiernos de Israel y Turquía negocian una posible compensación para cerrar el caso y la crisis diplomática.
