ROMA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 40 manifestantes fueron detenidos hoy por la Policía italiana tras una violenta protesta de jóvenes de extrema-izquierda por las calles de Milán que no haya sido autorizada por las autoridades y que derivó en enfrentamientos con las fuerzas del orden, según los medios locales.
Alrededor de 200 jóvenes convocados por los centros sociales de la capital lombarda para una manifestación "antifascista" en protesta por una protesta, que sí había sido autorizada, de la extrema-derecha, se enfrentaron con la Policía en el Corso Buenos Aires.
Los disturbios comenzaron cuando los manifestantes atacaron un coche de los carabinieri, hiriendo a dos agentes que se encontraban en su interior. A continuación se dirigieron a otra importante vía de la capital, donde se produjeron los choques más duros con las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes, muchos de los cuales portaban casco o llevaban la cara cubierta con pasamontañas, lanzaron piedras y petardos contra las fuerzas del orden y han llegado incluso a colocar una barricada con los contenedores de la basura en el Corso Buenos Aires. Durante los disturbios, los jóvenes atacaron un punto electoral del partido Alianza Nacional --antiguo partido fascista--, prendieron fuego a un quiosco y rompieron los escaparates y ventanas de varios negocios.
El incendio en el quiosco obligó a intervenir a los bomberos, que sin embargo no pudieron evitar que se extendiera a algunos vehículos cercanos. Además, la Policía utilizó gases lacrimógenos para alejar a los jóvenes. Al menos nueve agentes han resultado heridos en los incidentes, entre ellos cuatro que resultaron heridos por la explosión de una carta bomba lanzada por los manifestantes.
Durante las detenciones, algunos ciudadanos han descargado su rabia contra los jóvenes manifestantes, dándoles patadas y puñetazos mientras la Policía intentaba separarles y subirles a los furgones policiales.
Desde la oposición de centro-izquierda se ha condenado los sucesos. El candidato a la jefatura de Gobierno de 'La Unión', Romano Prodi, dijo que estas formas de violencia "no pertenecen a nuestro concepto de democracia y civilización". Por su parte, el secretario general de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, subrayó que "hay que identificar con precisión a los responsables de estas acciones que deben ser severamente censuradas".
Mientras, el líder de Alianza Nacional en el Congreso, Ignazio La Russa, dijo que entre los manifestantes detenidos figuran "miembros y dirigentes de la coalición de Romano Prodi". "Los milaneses pueden juzgar por sí solos", añadió, subrayando que "el voto de los electores del 9 y el 10 de abril, es la única represalia que queremos".
Por su parte, la ministra de Educación y candidata a la alcaldía de Milán, Letizia Moratti, acusó al candidato del centro-izquierda, Bruno Ferrante, de tolerar a los grupos de izquierdas cuando era prefecto. "Los graves incidentes de Milán provocados por los antiglobalización y miembros de los centros sociales de Milán representan un retorno inaceptable al pasado, cuando las calles y las plazas de la ciudad eran escenario de incursiones armadas de militantes de la extrema izquierda", aseveró.
