ROMA, 18 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El vencedor de las elecciones generales italianas, Silvio Berlusconi, siguió insistiendo hoy en que sus relaciones con sus aliados de la Liga Norte son "extraordinarias", mientras ésta volvió a reivindicar para sí el Ministerio de Interior.
'Il Cavaliere' hizo estas declaraciones desde su residencia de Cerdeña, donde esta mañana celebró una rueda de prensa conjunta tras un encuentro informal con el presidente saliente de Rusia, Vladimir Putin.
Berlusconi insistió en que las relaciones con sus aliados son de plena "normalidad", teniendo en cuenta que en estos días se está formando el nuevo Gobierno. "Está claro que cada fuerza política tiende a tener una presencia más incisiva", añadió.
En cuanto a sus relaciones con el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, avanzó que ambos podrían mantener un encuentro entre el domingo y el lunes.
Las aclaraciones del líder del Pueblo de las Libertades (Pdl) llegan un día después de que Bossi empezara a meter prisa para la definición del nuevo Ejecutivo. Hoy mismo, el líder de la Liga en el Senado, Roberto Castelli, aseguró que "sería mucho mejor" si su partido tuviera ministerios con los que poder intervenir en sus temas prioritarios: la seguridad y el federalismo.
Uno de los más indicados sería el Ministerio del Interior, sobre todo en el tema de la seguridad. "Hemos recibido la orden importante del pueblo del norte", que ha dado su voto a la Liga Norte para que actúe en estos ámbitos, sobre los que "tendremos que actuar del modo más rápido posible", insistió.
VELTRONI CULPA A LA "IMAGEN NEGATIVA" DEL GOBIERNO PRODI
Por su parte, el líder del Partido Democrático (centro-izquierda), Walter Veltroni, admitió en una entrevista al diario 'La Repubblica', que el fracaso de su coalición se debe en gran parte "a la imagen negativa" que ha dejado en los ciudadanos el anterior gobierno de centro-izquierda.
"En los estratos profundos de la población, los legados de la vieja mayoría han pasado a ser sólo dos: demasiados impuestos, demasiados vetos cruzados", indicó en alusión a la división interna dentro de la coalición que formó gobierno en la anterior legislatura.
Y "en sólo cuatro meses, evidentemente, nuestros mensajes no han sido suficiente delante del electorado" para relanzar la imagen del partido. "Habríamos necesitado más tiempo", lamentó.
