ROMA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los incendios que ayer se cobraron dos víctimas mortales en la isla italiana de Cerdeña están ya bajo control, si bien continúan las labores de extinción y se mantiene la alerta debido a las altas temperaturas en la zona. Mientras en la vecina Suiza, el intenso granizo caído anoche dejó graves daños materiales mientras que en Polonia una fuerte tormenta se saldó con siete muertos.
"Lamentablemente la temperatura es muy alta y existe el riesgo de que las brasas vuelvan a prenderse", explicó el director regional de los bomberos, Sergio Mistretta. "Por el momento, en Cerdeña la situación está bajo control, pero a causa de las altas temperaturas y sobre todo cuando aumente el viento, existe preocupación y se mantendrá la máxima alerta que durará hasta que se estabilicen las condiciones medioambientales", añadió.
Según este responsable de los bomberos, los residentes de la zona no están en peligro mientras que recomienda que "en caso de incendio los turistas permanezcan en la playa puesto que es el lugar más seguro". Mistretta insistió en que no hay que ser "presa del pánico" porque con ello se corre el riesgo de caer "en brazos de las llamas".
La zona más afectada es Sassarese, donde ayer se produjeron las dos víctimas mortales. Según los medios italianos, el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, preocupado por la situación en la isla, podría desplazarse durante el fin de semana para evaluar de primera mano la magnitud de los incendios.
SIETE MUERTOS EN POLONIA
Mientras, en Polonia, las intensas tormentas caídas anoche en el sur y el centro del país dejaron siete muertos y 34 personas heridas de gravedad, según los medios locales. Según el portavoz del Servicio de Bomberos, Pawel Fratczak, muchas carreteras han quedado impracticables.
"Tres personas murieron en la provincia de Baja Silesia (sur), una en la región central de Wielkopolskie y dos en la provincia de Lodzkie", indicó el portavoz, precisando que "los fuertes vientos provocaron la caída de árboles perturbando el tráfico en muchas carreteras".
Entretanto, Suiza registró anoche importantes granizadas, que en el caso de la ciudad de Friburgo, se habla de la mayor en 30 años. El granizo, en algunos casos del tamaño de pelotas de ping-pong, ha provocado considerables daños materiales tanto en cultivos como en edificios valorados en varias decenas de millones de francos suizos.
