Dice que no tiene sentido una vez que Abertis y Autostrade renunciaron a la fusión
ROMA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Infraestructuras italiano, Antonio Di Pietro, pedirá a la UE que abandone las investigaciones sobre la actuación del Gobierno italiano para bloquear la fusión entre Abertis y Autostrade, informó hoy la agencia de noticias italiana ANSA.
"Iremos a Bruselas para pedir explicaciones por el mantenimiento de un proceso que parece irrespetuoso para con los intereses nacionales del País" aseguró Di Pietro, que afirma que hablará sobre el asunto cuando se reúna con la comisaria de competencia, Neelie Kroes.
"Tras la renuncia de la fusión por parte de Autostrade y Abertis no existen razones por las cuales la Comisión Europea quiera sancionar a Italia debido a la falta de autorización a la transferencia de la concesión", precisó el ministro que aseguró que Italia es un Estado miembro de la Unión que merecería mayor respeto por parte de la CE.
"La iniciativa de la UE pretende hacer entrar por la ventana lo que ya había salido por la puerta", aseguró Di Pietro, que señaló que debido a ello, pedirán "explicaciones e información a la UE para defender allí la posición del Gobierno italiano", afirmó.
Di Pietro explica que Abertis y Autostrade renunciaron a la fusión tras haber realizado consultas a el TAR, Tribunal Administrativo Regional, acerca de la potestad del Gobierno italiano sobre las concesiones. Según el ministro, ambas entidades aplazaron su proyecto de fusión tras haber confirmado el juez que cualquier concesión de estas características podría ser transferida a un nuevo sujeto sólo a petición de la autorización del organismo concedente.
Abertis y Autostrade suspendieron su fusión el pasado 13 de diciembre ante los cambios legislativos realizados por el gobierno italiano para bloquear el acuerdo, aunque no descartan retomar el proceso en el futuro.
La fusión de ambas compañías, acordada en abril, ya contaba con el visto bueno de las juntas de accionistas de ambas empresas y de la dirección de Competencia de la UE.
La compañía resultante, que estaría participada mayoritariamente por la familia Benetton (24,9%), ACS (13%) y 'La Caixa' (11,7%), iba a suponer la creación del primer grupo mundial de infraestructuras, con una capitalización bursátil de 25.000 millones de euros y una facturación de 6.000 millones.
El grupo fusionado, que se seguiría llamando Abertis y tendría sede tanto en Barcelona como en Roma, estaría presente en 16 países y gestionaría 6.713 kilómetros de autopistas, además de un conjunto de aeropuertos, aparcamientos, plataformas logísticas e infraestructuras de telecomunicaciones.
