Italia.- Madonna triunfa en Roma con su polémico espectáculo y una petición de la paz en el mundo

Actualizado: lunes, 7 agosto 2006 21:45

ROMA, 7 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

La cantante norteamericana Madonna triunfó anoche ante las 70.000 personas que se dieron cita en el Estadio Olímpico de Roma, con el espectáculo de su 'Confessions Tour', donde no faltó la polémica crucifixión en una cruz repleta de cristales, una crítica a los poderosos del mundo y un llamamiento a la paz.

Madonna no se saltó una coma del guión de 'Confessions Tour' y a pesar de las críticas del Vaticano por aparecer colgada en una cruz con una corona de espinas, ayer a sólo algunos kilómetros de la Santa Sede, lo repitió de nuevo, recogiendo los aplausos del público.

Al grito de: "¿Estáis preparados?, comenzó anoche el esperado concierto de Madonna en la capital italiana, donde no cantaba desde hacía 16 años. La diva norteamericana descendía dentro de una esfera brillante de discoteca, vestida de negro y con un látigo, bajo las notas de 'Future Lovers'.

Louise Verónica Ciccone continuó mezclando sus nuevos éxitos con canciones de su repertorio, para después pasar a la parte más política del espectáculo, donde bajo las notas de 'Live To Tell' apareció en la cruz, mientras y tras ella aparecían las imágenes de niños huérfanos a causa del SIDA o las terribles cifras del hambre en Africa.

Con 'Sorry', las pantallas gigantes del espectáculo se llenaron de imágenes de los que Madonna considera los hombres poderosos que representan el mal: Condoleezza Rice, Mussolini, Hitler, Tony Blair, Bin Laden, Berlusconi, Nixon, Kissinger, Saddam Hussein, Putin e George W. Bush y también el Papa Benedicto XVI.

La provocación de Maddona siguió con 'Forbidden Love', donde bailó con tres bailarines que tenían tatuados en el pecho los símbolos de las tres religiones monoteístas: la cruz católica, la media luna islámica y la estrella de David de los judíos.

El espectáculo continuó con sus canciones más rock como 'I Love New York' o sus últimos éxitos inspirados en los años 70, donde se puso uno de los siete trajes del espectáculo, diseñados por Jean Paul Gaultier y Dolce&Gabbana, de clara inspiración "Fiebre del Sábado noche".

Pero Madonna también lanzó un mensaje para la paz en el mundo cuando en un momento del espectáculo se dirigió al público y exclamó: "Estamos todos aquí. Somos todos una persona. Es posible tener paz en este mundo. Tenéis que creer que cambiar el mundo es posible".

Al concierto asistieron personas del mundo del espectáculo de todo el mundo, como el director de cine español Pedro Almodóvar, el cantante Lenny Kravitz, el jugador de fútbol Francesco Totti y también el ministro italiano de Cultura, católicó de izquierdas, Francesco Rutelli, que quiso precisar que su presencia no era institucional y que se debía a una promesa que hizo a sus hijos.