ROMA, 12 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El ministro italiano para la Solidaridad Social, Paolo Ferrero, abrió hoy la posibilidad de crear en Italia salas especiales o "narcosalas" donde los usuarios de heroína pueden inyectarse legalmente y bajo control médico, despertando la polémica en todo el país.
"La experimentación de lugares protegidos donde poder drogarse bajo control médico están siendo valorados", explicó el ministro, miembro de Refundación Comunista, añadiendo que el nuevo Gobierno encontrará la manera de "esterilizar los efectos negativos de la ley Fini-Giovanardi" sobre drogas.
La Ley aprobada por el anterior Gobierno equipara la sanciones en caso de consumo o posesión de drogas blandas o duras y crea penas de 6 a 20 años para quien posea 500 miligramos de marihuana, 750 miligramos de cocaína y 750 miligramos de heroína.
Ferreri advirtió de que "la cocaína es una droga que circula en los edificios de la política" y que las tablas del Ministerio de Sanidad que determinan las penas por posesión de estupefacientes "son más permisivas para la cocaína que para la marihuana en lo que se refiere al principio activo".
El ex ministro de Relaciones con el Parlamento Carlo Giovanardi, uno de los firmantes de la ley, afirmó que Ferrero, "antes de presentar un pedazo de papel con una propuesta, está creando daños irreparables desde el punto de vista cultural, indicando que las drogas, sean ligeras o duras, no son un peligro mortal".
Mientas, el miembro de Alianza Nacional, Maurizio Gasparri, definió como "folclorística" la posibilidad de crear locales para drogarse. "Sería una decisión equivocada y que no se puede tomar sin una discusión en el Parlamento", apostilló.
