ROMA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El opositor Partido Democrático (PD) logró sacar hoy a dos millones de personas en marchas convocadas en varias ciudades italianas para protestar contra el gobierno conservador de Silvio Berlusconi y su reforma educativa y fiscal. Éste, sin embargo, asegura que las manifestaciones sólo sirven para "ocultar las divisiones" en la izquierda.
Según los organizadores, sólo en Roma, junto al Coliseo, se concentraron más de dos millones y medio de personas en un acto cuyo centro fue un discurso del secretario nacional del PD, Walter Veltroni. "Tenemos una gran esperanza para el país. Italia es un país mejor que la derecha que lo gobierna", dijo Veltroni, según recogen los medios italianos.
Sin embargo, la guerra de cifras no ha tardado en surgir, ya que la Policía local de Roma estima que los manifestantes fueron unos 200.000. De ellos, 45.000 habrían llegado a Roma en autobús y otros 17.000 en tren.
Veltroni abogó por la retirada o suspensión del decreto de reforma educativa que actualmente tramita el Parlamento y por la modificación de la Ley de Finanzas y su renegociación "con todos los interesados: los jóvenes estudiantes, las familias, los maestros". "Después serán legítimas las decisiones que se tomen", afirmó el líder del PD.
"Es el corazón del futuro del país, y por ello quiero lanzar un compromiso: cuando gobierne Italia debemos hacer lo que en los últimos días ha dicho el Presidente francés, un gran esfuerzo para la educación, la formación de los jóvenes. Sarkozy ha anunciado que la universidad tendrá un 50 por ciento más de recursos", prosiguió.
La intervención de Veltroni concluyó con las notas del himno italiano, coreado por los participantes. "La manifestación pone de manifiesto que la luna de miel, el idilio de Berlusconi con el país está acabado", dijo el ex primer ministro Massimo D'Alema, una de las figuras destacadas de la izquierda italiana.
Berlusconi, sin embargo, se mostró inflexible. "Una oposición que quiere hacer algo por el país debería unirse a nosotros, votar las medidas para el bien común. Pero esto no es posible", lamentó antes de arremeter contra los dirigentes opositores. "Debe pasar una generación para tener una izquierda democrática", manifestó.
"Es un espectáculo. Toman las calles ahora que debemos estar unidos. Envidio los socialdemócratas de otros países, si bien estos son los nuestros, con los que tenemos que echar cuentas", dijo Berlusconi.
"Me alegro de que no lloviera. Así no pueden decir 'llueve, gobierno ladrón'", bromeó, y destacó que las manifestaciones sólo buscan ocultar las divisiones internas de la izquierda. "En el último minuto se aferran las protestas sobre la educación", dijo.
