Los políticos de la coalición de Prodi y Air France-KLM aseguran que las negociaciones siguen adelante
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El proceso de venta de la aerolínea de bandera italiana Alitalia al grupo franco holandés Air France-KLM podría peligrar tras la caída ayer del Gobierno de Romano Prodi y los posibles cambios en los Ministerios de Economía y Transporte.
El Ejecutivo se había puesto como objetivo para la legislatura --que apenas alcanzó los dos años-- la privatización de la deficitaria compañía aérea, de la que el Ministerio de Economía cuenta con una participación del 49,9%, iniciando además negociaciones exclusivas con Air France-KLM.
Así, teniendo en cuenta que Alitalia sólo tiene disponible liquidez para los próximos cuatro o cinco meses, los políticos de la coalición de izquierdas en el poder hasta ayer se han apresurado a lanzar mensajes tranquilizadores, asegurando que la negociación seguirá adelante. Asimismo, Air France-KLM recalcó hoy que "sigue trabajando con serenidad sobre el 'dossier' de Alitalia".
Además, la semana pasada el presidente de la asociación de pilotos Anpac, Fabio Berti, aseguró a la prensa italiana que ambas aerolíneas tenían previsto cerrar las negociaciones de la privatización "antes de finales de febrero", anticipando la fecha prevista para el cierre de la 'due diligence' establecida para mediados de marzo.
Los sindicatos de pilotos y de asistentes de vuelo de Alitalia tuvieron la oportunidad de reunirse en París con el presidente de Air France-KLM, Jean-Cyril Spinetta, para conocer de primera mano los detalles de la negociación. Después de la reunión, los sindicatos aseguraron su "total apoyo" al grupo franco holandés.
Por su parte, el ministro de Transportes italiano, Alessandro Bianchi, aseguró, antes de la caída del Ejecutivo, que la crisis de Gobierno no paralizaría el proceso de venta. "Es la compañía la que realiza la negociación y la que la finalizará", recalcó Bianchi al diario 'Il Messaggero'.
INVERSIONES POR 6.500 MILLONES
El plan de Air France-KLM previsto para Alitalia supone unas inversiones a largo plazo por valor de 6.500 millones de euros, para la renovación de la flota de medio y largo radio y para desarrollar "importantes mejoras" en el servicio que ofrece Alitalia a sus clientes. Asimismo, el grupo franco holandés se ha comprometido a garantizar un aumento de capital de 750 millones de euros.
Por otra parte, Air France-KLM tiene previsto revalorizar el aeropuerto de Roma-Fiumicino como 'hub' --centro de interconexión de vuelos-- para las operaciones hacia el Centro Sur y Este de Europa, hasta el Norte de África. En cuanto a los aeropuertos de Milán, el de Linate mantendrá su rol como aeródromo para vuelos domésticos, mientras que el de Malpensa se centrará en las conexiones intercontinentales hacia América y Asia.
No obstante, precisamente en este punto los planes del grupo franco holandés chocan con los políticos del Norte de Italia, que exigen una apuesta más concreta para el aeropuerto de Malpensa y sus rutas intercontinentales. Así, empresarios y políticos de la zona se estarían organizando para la creación de una nueva aerolínea que situara su base de operaciones en Milán y que justificara las importantes inversiones realizadas en el aeropuerto de Malpensa.
La posible adquisición de Alitalia por parte de Air France-KLM lleva estando encima de la mesa desde hace meses, teniendo en cuenta que ambas aerolíneas cuentan con un intercambio accionarial del 2%, tienen una 'joint venture' en las rutas entre Italia y Francia, además de pertenecer a la misma alianza aérea, Sky Team.
No obstante, las dificultades económicas y los problemas sindicales en el seno de la compañía de bandera italiana, así como el rechazo de una parte importante de los políticos italianos a la venta a una compañía no italiana han frenado la operación.
