ROMA, 23 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El primer ministro de Italia, Romano Prodi, mantuvo esta mañana una reunión con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. El encuentro, que tuvo lugar en el Quirinale --sede de la Presidencia del Estado-- y duró media hora, según informaron fuentes gubernamentales.
La importancia de este encuentro reside en la crítica situación en que se encuentra el Gobierno de Prodi, después de que el minoritario partido de la Udeur saliera de la coalición de centro-izquierda que actualmente forma Gobierno, dejándola sin mayoría parlamentaria en el Senado.
La oposición pidió desde el primer momento la dimisión del primer ministro y la convocatoria de elecciones anticipadas, mientras el país esperaba con grande espectativa la decisión de Prodi. Éste finalmente decidió someter a su Gobierno a sendas mociones de confianza, una en la Cámara y otra -que es la verdadera prueba de fuego-- en el Senado, con tal de verificar numéricamente si cuenta o no con el apoyo del Parlamento. Por su parte, el presidente Napolitano hizo referencia esta mañana al momento de "aguda crisis e incerteza" que está atravesando el país. Ante este panorama, "la Constitución permanece como un gran punto de referencia unitario para los ciudadanos" aseguró el presidente durante su intervención ante la Cámara de los Diputados, donde acudió para celebrar el 60 aniverdario de la Carta Magna italiana.
"La Constitución no es intocable pero representa, ahora más que nunca, en su validez comprobada, un patrimonio común", remarcó, añadiendo que ninguna de las fuerzas políticas presentes hoy en día en el arco parlamentario podría "reivindicar en exclusiva su herencia ni convertirla en un instrumento contra los demás".
GRAVES CRISIS SIN RENOVACIÓN INSTITUCIONAL.
Para Napolitano, "Italia cuenta con las fuerzas para superar este momento histórico crucial", pero para ello, "es necesario llevar a la práctica una renovación de la vida institucional, política y civil" sin la que "la comunidad nacional, en todas sus partes, estaría expuesta a graves crisis", aseguró.
Con todo, insistió en que "la condición del éxito" está en la unión de "voluntades", que "no puede ni debe faltar" y que debe ser "más fuerte que todas las razones de división, aun con el desarrollo de la libre dialéctica política y social".
Napolitano pronunció estas palabras ante un hemiciclo lleno a rebosar y en el que, además de los numerosos diputados que integran el Parlamento italiano, se encontraba el mismo Romano Prodi y muchos miembros de su Gobierno.
La Cámara de los Diputados albergará esta tarde el debate y la votación final sobre la moción de confianza sobre el Gobierno Prodi, como último recurso para evitar su dimisión. No obstante, la cita crucial tendrá lugar mañana en el Senado, donde el Ejecutivo ha perdido la mayoría parlamentaria.
