Ivanov dice que el acuerdo sobre el cambio de nombre de Macedonia llevará a "un estado de subordinación"

El presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, en la Asamblea General de la ONU
REUTERS / CARLO ALLEGRI
Actualizado: jueves, 27 septiembre 2018 20:10

MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, ha reiterado este jueves su rechazo el acuerdo suscrito con Grecia para zanjar la disputa entre los dos países por el nombre oficial que debe tener la que, a día de hoy, sigue siendo en la mayoría de foros la Antigua República Yugoslava de Macedonia, y ha advertido de que la victoria del 'sí' podría llevar a "un estado de subordinación y dependencia ante otro país".

Ivanov, que anunció recientemente que no votaría en el referéndum, ha lamentado ante la Asamblea General de Naciones Unidas que "si el referéndum tiene éxito, no sólo se cambiará el nombre de un país existente, sino que se creará un nuevo estado semisoberano con un nuevo nombre y una nueva identidad legal interna e internacional".

"Seremos un Estado sólo por nombre, pero no en sustancia, ya que otros regularán nuestra forma de vida", ha dicho, antes de agregar que "si el referéndum fracasa surgirá una nueva posibilidad de discutir y explorar nuevas opciones de resolver el asunto según el Derecho Internacional y respetando el derecho fundamental a la autodeterminación".

Ivanov ha criticado además a los países que han sostenido que sin un acuerdo con Grecia sobre este punto las puertas de la OTAN y la Unión Europea (UE) se cerrarán para Macedonia. "No intenten persuadirnos a comer esta fruta envenenada. Es momento de arrancar de raíz el árbol y el fruto envenenado", ha subrayado.

Así, ha argumentado que "el derecho a la autodeterminación fue violado cuando la República de Macedonia fue admitida en la ONU, al no reconocerse su nombre oficial, y ha recordado que "el derecho de autodeterminación no sólo significa que una nación tiene derecho de decidir su destino (...) sino que el derecho a escoger su nombre es una parte inalienable" del mismo.

"Grecia está imponiendo un nuevo nombre y pidiendo una aplicación 'erga omnes'. Está previsto que cambiemos nuestra Constitución para que Grecia se convierta en la autoridad final que pueda aprobar enmiendas constitucionales", ha criticado.

"Grecia estará autorizado a renombrar nuestras instituciones, censurar los contenidos de los libros de texto de nuestros niños, evitar que los ciudadanos expresen su identidad macedonia", ha dicho Ivanov.

En este sentido, ha criticado que "se haya negado (a Macedonia) el derecho soberano a nombrarse por su nombre, como si una ordinaria región administrativa en Grecia que tiene el mismo nombre tuviera un derecho mayor en las relaciones internacionales que un Estado soberano".

Los macedonios están llamados a las urnas el 30 de septiembre para votar si apoyan o rechazan el pacto firmado en junio por los gobiernos de Zoran Zaev y Alexis Tsipras.

La votación es consultiva, pero su resultado podría ser clave para un proceso de ratificación política que se atisba complicado, en la medida en que contempla cambios en la Constitución de Macedonia.

Zaev y su Gobierno, socialdemócrata, han hecho campaña en favor del 'sí', mientras que el 'no' tiene entre sus principales voces la del jefe de Estado.

Los sondeos anticipan en principio una victoria del 'sí' en la consulta, pero para tener en cuenta los resultados es necesario que participe más del 50 por ciento de los votantes registrados, algo que no parece tan claro. Una vez superada esta fase, llegaría el turno del Parlamento, donde cualquier cambio constitucional requiere de una mayoría de dos tercios.

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