Japón da un paso más en su política militar y apuesta por dotarse de un portaaeronaves

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en una comparecencia ante la prensa
GOBIERNO DE JAPÓN
Actualizado: martes, 18 diciembre 2018 10:59

El Gobierno de Abe recurre a un concepto alternativo para no reconocer abiertamente que incorporará un buque con esta capacidad de ataque

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El nuevo programa de Líneas Generales de la Defensa Nacional aprobado por el Gobierno del primer ministro japonés, Shinzo Abe, apuesta por profundizar en el desarrollo de capacidades militares incorporando a la flota de la Marina un portaaeronaves, según ha informado el diario local 'Asahi Shimbun'.

El programa, ratificado este martes por el Gobierno nipón junto con el Programa de Defensa a medio plazo, fija las directrices en materia de política de defensa y las previsiones de compra de armamento para los próximos cinco años, con una inversión de 27,4 billones de yenes (214.000 millones de euros). Con la incorporación de un portaaeronaves a su flota, Japón se sumará al reducido grupo de países que cuentan con un buque con estas capacidades de combate.

En los dos documentos con las prioridades de la política de defensa ha tenido especial importancia la forma en la que el Gobierno nipón ha conseguido introducir la incorporación del portaaeronaves, mediante la inclusión de la adaptación y modernización de un destructor de la clase Izumo.

Ante la sensibilidad en Japón por los temas de armamento y política militar, el Ejecutivo había propuesto inicialmente definir el portaaeronaves, que será el resultado de la conversión del buque ya existente anteriormente mencionado, como un "destructor con capacidades multifuncionales".

El Ejecutivo ha utilizado este concepto para contentar a su socio de coalición, el partido Komeito, que pedía que no constara que el buque será un portaaeronaves sino únicamente un buque de combate. Tras las discusiones entre Komeito y el Partido Liberal Democrático, la formación que lidera Abe, el Gobierno había apostado por el término "destructor de operaciones multipropósito", también por su socio, por lo que finalmente ha dejado el concepto de "destructor con capacidades multifuncionales".

En todo caso, el nuevo buque tendrá capacidad para desplegar aviones de despegue en corto y aterrizaje vertical (STOVL), por lo que el Ministerio de Defensa está planeando usar en ese barco los cazas 'stealth' de despegue vertical de fabricación estadounidense F-35B.

El programa de directrices de Defensa señala como justificación de la política de compra de armamento el rápido aumento de varios escenarios amenazantes para la seguridad nacional de Japón y aboga por un enfoque multidimensional integrado de las capacidades militares para afrontar ataques desde el ciberespacio, amenazas desde el espacio exteriores y ataques con ondas electromagnéticas.

Los dos documentos señalan que Japón necesitará emplear aviones de despegue y aterrizaje vertical para reforzar sus capacidades de defensa aérea en las costas del Pacífico y deja claro que dichas aeronaves no estarán desplegadas de forma permanente en el portaaeronaves sino solo en caso de conflicto o desastre natual, todo ello con el objetivo de mantener la tradicional postura del Gobierno de contar con unas Fuerzas Armadas orientadas exclusivamente a la autodefensa.

Este martes, el Gobierno que lidera Abe también ha aprobado un plan para que la Fuerza Aérea nipona se dote de un total de 135 cazas furtivos F-35. La Fuerza Aérea de Japón ya está inmersa en el proceso para comprar 42 cazas de este modelo, a los que sumará otros 105 adquiridos en Estados Unidos. Del total de aeronaves, 42 serán del modelo de despegue y aterrizaje vertical. El coste total de la compra adicional de cazas F35, fabricados por la estadounidense Lockheed Martin, asciden a 1,2 billones de yenes (9.380 millones de euros).

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