Japón.- Un nuevo escándalo de corrupción sacude al Gobierno de Abe

Actualizado: sábado, 25 agosto 2007 15:33

TOKIO, 25 Ago. (EP/AP) -

Los medios de comunicación nipones destaparon hoy un nuevo escándalo de corrupción del maltrecho gobierno del primer ministro Shinzo Abe. El ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, Yoshihide Suga, habría pagado una importante suma en 2005 para alquilar dos oficinas a pesar de ser él el dueño del edificio en el que se encuentran, según informaron el diario 'Yomiuri' y la agencia de noticias Kyodo.

Suga habría pagado en 2005 19,56 millones de yenes (123.720 euros) por dos oficinas de un edificio de Kanagawa, al sur de Tokio pese a haber comprado en diciembre de 2004 tanto el edificio como el terreno en el que se encuentran los locales, según estas fuentes. El propio Suga habría declarado que no hay nada incorrecto en estas cifras, según informa la agencia de noticias Kyodo.

Estas informaciones salen a la luz justo dos días antes de que Abe anuncie los cambios en su Gobierno como consecuencia de una larga serie de escándalos que propiciaron la derrota del Partido Liberal Democrático (PLD) de Abe en las legislativas del mes pasado.

Este mismo mes, el ministro de Agricultura, Norihiko Akagi, presentó su dimisión para asumir la responsabilidad de la derrota electoral pese a que estaría implicado en un escándalo de malversación de fondos.

Akagi podría haber contabilizado en la última década 90 millones de yenes (536.260 euros) en alquileres de una oficina como gastos de su cargo a pesar de que este local estaba a nombre de su padre, fallecido hace años. También está acusado de varias irregularidades en sus cuentas, pero Akagi niega los cargos.

En mayo el antecesor de Akagi, Toshikatsu Matsuoka, se suicidó tras salir a la luz un escándalo sobre malversación de caudales públicos.

En las elecciones a la cámara alta japonesa del pasado 29 de julio el PLD sufrió una de las mayores derrotas de sus 50 años de dominio del panorama político japonés, ya que el Partido Democrático de Japón (PDJ) logró convertirse en la principal fuerza política de la cámara.