JJOO.- Sarkozy envía emisarios a China para desactivar las manifestaciones antifrancesas por la polémica de los JJOO

Actualizado: lunes, 21 abril 2008 13:54

PARIS, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiere reanudar el diálogo con las autoridades chinas tras la serie de manifestaciones antifrancesas ligadas a la cuestión del Tíbet y a la posición de Francia respecto a los Juegos Olímpicos y para ello ha decidido enviar esta misma semana al país asiáticos a varios emisarios.

Así, hoy mismo llegará a Shanghai el presidente del Senado, Christian Poncelet, y a finales de esta semana viajarán a Beijing el ex primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, y el consejero diplomático del Elíseo, Jean-David Levitte.

Según 'Le Figaro', oficialmente no se quiere hablar de "contraofensiva" diplomática ni se quiere dramatizar el alcance de las manifestaciones antigalas que afectan sobre todo a la empresa Carrefour. No obstante, después de haber recibido el pasado viernes 18 de abril al representante especial del presidente chino, Zhao Jinjun, antiguo embajador de China en Francia, y la persistencia de llamadas al boicot de las marcas comerciales francesas, Sarkozy envía a sus emisarios.

El presidente del Senado llevará un mensaje al presidente chino, Hu Jintao, pidiendo excusas por el trato dado a la deportista minusválida china Jin Jing, maltratada por los partidarios de la causa tibetana durante el caótico paso de la llama olímpica por París. En esa carta, el presidente Sarkozy, invita personalmente a París a quien se ha convertido ya en un icono de los medios chinos para denunciar la actitud de los franceses frente a la antorcha.

Jean-Pierre Raffarin, por su lado, tiene previsto reunirse con el primer ministro Wen Jiabao y llevarle un mensaje del anterior jefe del Estado francés, Jacques Chirac.

París busca rebajar la tensión, sobre todo la comercial, tras las llamadas al boicot de los productos franceses que arrecian en China después del paso de la antorcha olímpica por la capital gala, y las continuas peticiones para no asistir a la ceremonia de inauguración de numerosas personalidades. No obstante, la postura francesa sobre la petición de diálogo entre Beijing y el Dalai Lama, sigue intacta.

El diálogo con Beijing que reclama públicamente el Elíseo conlleva la petición de aclarar la cuestión del Tíbet y la naturaleza de las relaciones económicas entre los dos países. Esconde también la velada amenaza de Sarkozy de condicionar su asistencia a la inauguración de los Juegos Olímpicos, el próximo 8 de agosto, a la respuesta de las autoridade chinas.

Al enviado especial del presidente chino, Sarkozy le recordó el pasado viernes que, cuando Francia vende por valor de un euro a China, el gigante asiático vende por valor de cuatro euros productos 'made in China'. En cuanto a los 112 centros que Carrefour tiene en China, Francia sólo participa en el 2% de su cifra de negocios por lo que el boicot es "un arma de doble filo", según expuso la parte francesa al representante chino.