"Necesitamos seguir adelante con nuestra agenda interna y por eso estamos anunciado el discurso de la reina para el 14 de octubre", ha declarado Johnson a la cadena Sky News, después de que varios medios hubieran adelantado que el Gobierno pediría prolongar la suspensión del Parlamento hasta octubre. Preguntado sobre las críticas que sus planes han suscitado entre la oposición, que le acusan de dejarles sin tiempo para debatir y adoptar medidas que eviten un Brexit sin acuerdo, el 'premier' ha asegurado que "eso no es cierto". "Habrá abundante tiempo para ambas partes en la crucial cumbre (de líderes europeos) del 17 de octubre, tiempo abundante en el Parlamento para que los diputados debatan sobre la UE, sobre el Brexit y sobre todas las demás cuestiones", ha defendido. "No vamos a esperar hasta el 31 de octubre antes de ponernos con nuestros planes para sacar adelante a este país", ha añadido, subrayando que "este es un nuevo Gobierno con una agenda muy excitante" y que tiene que presentar "nuevas e importantes leyes". Johnson tomó las riendas del país a finales de julio tras ser elegido como nuevo líder conservador después de la dimisión de Theresa May. En su carta a los diputados explicándoles su decisión, el primer ministro afirma que una parte central del programa legislativo será la presentación del acuerdo de retirada, si hay un "nuevo acuerdo" en el Consejo Europeo del 17 de octubre, con el fin de "garantizar su aprobación antes del 31 de octubre". En este sentido, precisa que el debate sobre el programa de Gobierno y el Brexit se producirá en los días siguientes a esa fecha, con una votación el 21 y 22 de octubre, "una vez conozcamos el resultado" de la cumbre europea. "Si consigo pactar un nuevo acuerdo con la UE, el Parlamento tendrá entonces la oportunidad de aprobar la ley necesaria para la ratificación del mismo antes del 31 de octubre", sostiene. Por otra parte, advierte de que en las próximas semanas los socios europeos "estarán viendo lo que hace el Parlamento con gran interés" por lo que apela a "mostrar unidad y resolución" para poder garantizar así "un nuevo acuerdo". Entretanto, añade, el Gobierno continuará con "los preparativos para dejar la UE, con o sin acuerdo". LA OPOSICIÓN, SIN MARGEN DE MANIOBRA La suspensión del Parlamento deja escaso margen de maniobra a la oposición para sacar adelante ningún plan que evite que Johnson saque a Reino Unido de la UE el 31 de octubre sin un acuerdo, como ha amenazado con hacer a menos que haya una renegociación de lo pactado hasta ahora, algo a lo que Bruselas y los líderes europeos se oponen, y ha vuelto a dejar de manifiesto en su carta a los parlamentarios. Los planes del Ejecutivo se conocen tan solo un día después de la reunión organizada por el líder laborista, Jeremy Corbyn, con diputados de los principales partidos de oposición en la que se acordó aunar esfuerzos para evitar un Brexit sin acuerdo y se planteó la posibilidad de presentar leyes en el Parlamento en ese sentido. Desde la oposición han salido en tromba ha condenar los planes del Ejecutivo. El líder laborista, Jeremy Corbyn, se ha mostrado "horrorizado por la temeridad del Gobierno de Johnson", a quien ha acusado de "buscar suspender el Parlamento para evitar el escrutinio a sus planes para un irresponsable Brexit sin acuerdo". "Esto es una atrocidad y una amenaza para nuestra democracia", ha defendido, subrayando que si el primer ministro confía en sus planes "deberían someterlos al escrutinio de los ciudadanos en unas elecciones generales o una votación pública". La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha instado a los diputados a unirse para frenar el plan la próxima semana u "hoy pasará a la historia como un día oscuro para la democracia en Reino Unido". Para la líder nacionalista escocesa, "es una dictadura". Por su parte, la líder liberaldemócrata, Jo Swinson, ha denunciado que con su plan para forzar un Brexit sin acuerdo, "Boris Johnson y el Gobierno suprimirán la voz del pueblo". "Es una manera de actuar peligrosa e inaceptable a la que se oponen fuertemente los liberaldemócratas", ha añadido. CRÍTICAS DE ALGUNOS CONSERVADORES También algunos conservadores se han mostrado críticos con el Gobierno. "Esto es un intento de gobernar sin el Parlamento. No tiene precedentes y creo que el Gobierno terminará lamentándolo", ha declarado a la BBC el diputado rebelde Dominic Grieve. Para el exministro Philip Hammond supone una "atrocidad constitucional" el impedir que el Parlamento "haga rendir cuentas al Gobierno en un momento de crisis nacional". "Profundamente antidemocrático", ha escrito en su Twitter. También se ha pronunciado el Partido Unionista Democrático (DUP), que sustenta al Gobierno conservador. Su líder, Arlene Foster, ha apoyado el plan de Johnson pero ha aclarado que dado que se iniciará un nuevo periodo de sesiones, será necesario también revisar el acuerdo por el que el DUP apoya a los 'tories' desde las elecciones de 2017. "Esta será una oportunidad para asegurarnos de que nuestras prioridades están en línea con las del Gobierno", ha explicado en un comunicado. Por su parte, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, es "obvio que el objetivo de la prorrogación (de la suspensión) ahora sería evitar que el Parlamento debata el Brexit y cumpla con su obligación de fijar el curso para el país". "Cerrar el Parlamento sería una ofensa contra el proceso democrático y los derechos de los parlamentarios como representantes electos del pueblo", ha añadido, denunciando que el plan de Johnson es una "atrocidad constitucional". Para el líder del Partido del Brexit, Nigel Farage, "el anuncio del Gobierno hoy hace que ahora sea segura una moción de censura y más probables unas elecciones generales" algo que, según él, "es visto como un gesto positivo" por los partidarios del Brexit.