LISBOA, 19 Sep. (EUROPA PRESS/Patricia Ferro) -
El juez de instrucción del caso Madeleine, Pedro Frías, ya ha concluido el análisis del informe preliminar de la investigación y ha emitido un despacho autorizando todas las diligencias solicitadas por la fiscalía, según informa hoy 'Diario de Noticias'.
El primer paso de la Policía Judicial (PJ) ha sido enviar a Inglaterra la 'carta rogatoria' para que las autoridades británicas interroguen a los padres de Madeleine. Según el rotativo, la misiva la llevaron en mano tres agentes que se desplazaron hasta el Reino Unido.
Además, también podría incluir una pedido para interrogar de nuevo a los amigos que pasaban las vacaciones con la familia McCann, en el Algarve, ya que en opinión de la Policía hay contradicciones en sus declaraciones sobre lo que pasó la noche del 3 de mayo, cuando la pequeña desapareció.
El rotativo 'Correio da Manha' indica que entre las diligencias solicitadas por la PJ está que se realicen búsquedas a la casa de los McCann en Rothley, Reino Unido. El objetivo sería incautar el diario de Kate, porque puede ayudar a definir el perfil psicológico de la madre. Aunque según la familia sólo comenzó a escribirlo tras la desaparición de Madeleine y por recomendación de un psicólogo.
Mientras tanto, en la Praia da Luz se espera que en cualquier momento se reinicien las operaciones de búsqueda del cuerpo de Maddie, ya que todo indica que la teoría de la muerte es la única que está siguiendo la PJ en estos momentos.
Estas nuevas búsquedas, según 'Diario de Noticias', estarán a cargo de la PJ y de la Guardia Nacional Republicana (GNR) que contarán con la ayuda de perros rastreadores y un sofisticado equipamiento. Las áreas de búsqueda están definidas, al sur del complejo hotelero del que desapareció la pequeña, entre Praia da Luz y Burgoa, y en las zonas forestales al norte del municipio de Lagos.
Por otro lado, el apartamento del Ocean Club que ocuparon los McCann permanece sellado por la PJ. Tras la desaparición de Madeleine, la Policía lo revisó. Después, en julio, fue alquilado a dos matrimonios. En agosto, las autoridades volvieron con los perros que detectaron restos de sangre y olor a cadáver. Desde entonces permanece cerrado.
