WASHINGTON, 21 Nov. (Reuters/EP) -
Un juez de Estados Unidos ha ordenado este martes a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que libere a más de 100 iraquíes que detuvo durante más de seis meses mientras intentaba deportarles, diciendo que el Gobierno actuó de manera "innoble" e hizo declaraciones "demostrablemente falsas" en el caso.
El juez Mark Goldsmith, del Distrito Este de Michigan, ha criticado duramente al Gobierno por haberse esforzado en cumplir órdenes judiciales y hacer declaraciones falsas sobre la disposición de los iraquíes a repatriar a sus ciudadanos deportados de Estados Unidos.
"El Gobierno ha actuado de manera innoble en este caso, al no cumplir con las órdenes judiciales, al presentar declaraciones demostrablemente falsas de funcionarios del Gobierno y, de lo contrario, a violar sus obligaciones de litigio", ha señalado Goldsmith. "Las familias han sido destrozadas", ha aseverado.
En 2017, el Gobierno de Trump detuvo a los iraquíes como parte de un amplio esfuerzo por aumentar la aplicación de las leyes de inmigración y las deportaciones en todo el país.
Los iraquíes, a quienes se ordenó que fueran deportados hace años o décadas debido a delitos penales pero se les permitió vivir en Estados Unidos, deben ser liberados dentro de 30 días, a menos que la Administración de Trump pueda mostrar una razón sólida para detenerles y deportarles, según ha determinado Goldsmith.
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés) logró deportar a ocho iraquíes en abril de 2017, pero el Gobierno iraquí se negó a intentar repatriar a sus ciudadanos, según documentos del gobierno presentados ante el tribunal y citados en la orden de Goldsmith.
A pesar de la fuerte presión de los diplomáticos estadounidenses en Bagdad, en julio de 2017, los funcionarios de ICE llegaron a la conclusión de que Irak estaba "entre los países más recalcitrantes" a la hora de aceptar a sus ciudadanos deportados y trataron de garantizar sanciones de visado contra Irak.
