WASHINGTON, 2 Nov. (Reuters/EP) -
El juez de Distrito Henry Kennedy firmó el pasado viernes un dictamen por el que ordena al Departamento de Justicia la entrega de documentos relacionados con las escuchas gubernamentales realizadas en Estados Unidos sin autorización después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los documentos no saldrán a la luz pública, pero sí deberán tener acceso a ellos los tribunales federales en audiencia a puerta cerrada. El proceso fue abierto a raíz de denuncias de grupos de defensa de las libertades civiles.
El juez Kennedy ordenó al Gobierno la entrega de los documentos de la Oficina de Asesoramiento Legal de la Casa Blanca antes del 17 de noviembre para su revisión y para considerar si realmente su publicación supone una amenaza para la seguridad nacional.
El gabinete argumenta que esos documentos son producto de su labor jurídica para la administración, por lo que rechazan hacer pública información sobre un caso relacionado con un cliente. Sin embargo, Kennedy calificó de vagos sus argumentos.
"El secreto profesional no implica necesariamente proteger esta información", explica el dictamen. "Sin más información, el tribunal no puede determinar que sea aplicable el privilegio abogado-cliente", prosigue.
