ALEXANDRIA (VIRGINIA), 4 May. (EUROPA PRESS) -
La jueza federal de distrito, Leonie Brinkema, ha confirmado la cadena perpetua sin remisión de pena para el único acusado por los atentados del 11 de septiembre de 2001, Zacarias Moussaoui. Tras escuchar la sentencia, que confirma la anunciada ayer por el jurado, Moussaoui declaró "Dios salve a Osama bin Laden, nunca le atraparéis".
La decisión de la jueza pone fin a dos meses de juicio. Los nueve hombres y tres mujeres que formaban el jurado federal que instruía el caso decidieron ayer, tras una semana de deliberación, rechazar la petición hecha por la Fiscalía --en nombre del Gobierno estadounidense-- para que se condenara a muerte a Moussaoui, un francés de origen marroquí de 38 años de edad.
Durante la lectura de la sentencia, Leonie Brinkema le dijo a Zacarias Moussaoui: "Usted morirá lloriqueando". Asimismo, le anunció que nunca más se le permitirá hablar en público y le condenó a seis cadenas perpetuas sin remisión de pena.
Moussaoui, que intentó interrumpirla, afirmó tras la lectura: "Seré libre y mi liberación será la prueba de que somos los soldados de Dios y que vosotros sois el Ejército de Satán".
La jueza le contestó: "Señor Moussaoui, cuando este proceso haya concluido, todos los presentes en esta sala podrán ver el sol, escuchar a los pájaros". En cambio, "usted pasará el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad, está absolutamente claro quién ha ganado".
Entonces, el condenado se dirigió a la sala con la señal de la victoria y gritó: "Dios salve a Osama bin Laden, nunca le atraparéis". "Me han tildado de terrorista, criminal o algo parecido", prosiguió. "Mírense a ustedes, yo lucho por mis creencias", añadió en su intervención, que duró menos de cinco minutos. La jueza le pidió que no utilizara la sentencia para hacer un discurso político.
A menos que haya algún imprevisto, Moussaoui será internado en una prisión de máxima seguridad de Colorado bajo condiciones especiales que le impedirán cualquier contacto con el mundo exterior.
FRANCIA ESTUDIA PEDIR LA EXTRADICIÓN
El Gobierno francés anunció hoy que estudia solicitar la extradición de Zacarias Moussaoui a Estados Unidos, después de que el abogado de la madre del ciudadano francés condenado a cadena perpetua por su relación con los atentados del 11-S pidiera a París que medie para conseguir que cumpla su pena en territorio galo.
Francia y Estados Unidos comparten dos convenciones para la traslado de personas condenadas: una convención bilateral del 25 de enero de 1983 y una convención del Consejo de Europa que entró en vigor el 1 de julio de 1985.
El ministro francés de Justicia, Pascal Clément, anunció hoy que una solicitud de extradición a Francia de Moussaoui podría estudiarse debido a la existencia de una "convención de transferencia" entre los dos países.
"Como cualquier ciudadano francés condenado en el extranjero, si Moussaoui presenta una solicitud de traslado a Francia, su solicitud sería examinada por las autoridades francesas y estadounidenses, ya que existe una convención de traslado entre Francia y Estados Unidos", declaró el portavoz del ministro.
LA SENTENCIA ES "EXTREMADAMENTE DURA"
En declaraciones a la prensa gala, el abogado de la madre de Moussaoui, Patrick Baudouin, estimó que la sentencia contra Moussaoui es "extremadamente dura" puesto que "el acusado no participó en el 11-S, al encontrarse ya en prisión desde hacía varias semanas".
"Si hubiera sido juzgado en Francia, la pena máxima habría sido de 10 años. La cadena perpetua, esta muerte lenta, es una pena incomprensible. Moussaoui estará encerrado en condiciones de aislamiento extremadamente duras en una cárcel de Colorado", valoró el letrado.
Mientras, la madre de Moussaoui, Aicha el Wafi, opinó después de conocer la sentencia que su hijo "va a ser enterrado vivo", al tiempo que acusó a Francia de no haber presionado a las autoridades norteamericanas. "Hubiera querido que Francia dijese que debe ser juzgado por lo que ha hecho y no por lo que ha dicho. Mi hijo va a ser enterrado vivo ya que Francia no ha osado contrariar a los americanos", dijo hoy en el transcurso de una rueda de prensa en París.
Finalmente, dejó claro que no compartía "las ideas y las palabras" expresadas por su hijo en el tribunal de Alexandria que le ha juzgado. Sin embargo, consideró que ha sido condenado a cadena perpetua por "sus palabras, sus ideas, su color y su raza".
