BANGKOK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La junta militar dictó ayer nuevas órdenes prohibiendo cualquier actividad política a nivel local y provincial, en un intento de eliminar cualquier tipo de oposición política a los golpistas.
Las reuniones de los partidos políticos ya estaban prohibidas desde que los militares decretaron la ley marcial, nada más acceder al poder mediante un golpe de estado no violento el pasado 19 de septiembre. Además, los militares han emplazado a los medios de comunicación tailandeses y extranjeros a ejercer la autocensura alegando "malentendidos" sobre las intenciones del golpe de Estado.
La última orden, hecha pública a través todas las televisiones tailandesas, pide a "todas las organizaciones a detener sus actividades y reuniones políticas hasta que la situación vuelva a la normalidad".
Los militares afirman que ha habido "movimientos" de políticos a nivel provincial y local tanto a favor como en contra del golpe de Estado.
El general Tanongsak Apirakyothin, segundo al mando del Ejército tailandés en las provincias del norte del país, afirmó que ha habido reuniones políticas a nivel local en Chiang Mai, lugar de nacimiento del derrocado primer ministro, Thaksin Shinawatra, y bastión político de su partido. Según Tanongsak, en esas reuniones "se ha criticado negativamente el golpe". Oficiales del Ejército se acercaron a los disidentes y les pidieron interrumpir sus actividades, explicó.
En los primeros días del golpe de Estado corrieron los rumores de un presunto contragolpe de Estado, pero no ha habido ningún hecho que corrobore la existencia de esta trama.
La junta prometió ceder el poder a un primer ministro civil en menos de dos semanas tras el golpe de Estado y la convocatoria de elecciones en octubre de 2007.
