MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de la provincia de Shaanxi, en el noroeste de China, ha condenado este miércoles a once personas por fabricar los explosivos utilizados en un ataque perpetrado en 2016 en el que murieron 15 personas.
La corte de la localidad de Yulin ha condenado a cuatro de los implicados a la pena capital. Otros cinco tendrán que pasar entre siete y 15 años en prisión y otros dos a cadena perpetua.
Según el tribunal, los acusados fabricaron explosivos en cinco viviendas de Xinmin, en el condado de Fugu. Los explosivos fueron utilizados en el marco de una explosión que dejó 15 muertos y un centenar de heridos.
