Katsav encarga gobierno a Olmert, quien anuncia que su prioridad es la retirada de Cisjordania

Actualizado: viernes, 7 abril 2006 0:50


JERUSALÉN, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Israel, Moshe Katsav, encargó hoy la formación del nuevo Gobierno al líder de Kadima y actual primer ministro en funciones, Ehud Olmert, quien ha anunciado que trabajará para constituir lo antes posible un ejecutivo de coalición con la misión de llevar a cabo su plan de retirada parcial de Cisjordania.

En rueda de prensa conjunta con el propio Olmert, Katsav afirmó que 78 diputados de la Knesset (que cuenta con 120 miembros) le habían recomendado que propusiera el cargo de primer ministro al líder de Kadima, formación ganadora, con 29 escaños, en las elecciones parlamentarias del pasado 28 de marzo. "Tengo el honor de anunciar en este momento que he decidido otorgar al diputado Ehud Olmert la responsabilidad de formar gobierno", declaró el presidente.

A partir de esta fecha, Olmert tiene 28 días para constituir el nuevo ejecutivo de coalición, que deberá contar con el apoyo de, al menos, 61 diputados. En caso de no conseguirlo, podrá contar con una prórroga de dos semanas. "Intentaré acabar este proceso lo antes posible", declaró Olmert en la rueda de prensa. "No es fácil formar una coalición estable, que reúna una mayoría segura que pueda cumplir todo el periodo", añadió.

En todo caso, recordó que uno de los objetivos de este gobierno será cumplir sus planes sobre Cisjordania. "Este plan constituirá la base de las operaciones del Gobierno", afirmó. "Creo que es algo conocido por todos los posibles socios de gobierno y no habrá duda de que actuaremos en este sentido", añadió. Durante la campaña electoral, Olmert anunció su objetivo de retirar a las tropas israelíes de la mayoría de Cisjordania, al tiempo que se reforzaría el control en los principales asentamientos judíos y se diseñarían las fronteras definitivas del Estado en 2010.

DETENCIÓN DE UN MINISTRO

Otro de los grandes retos de Olmert será el tipo de relaciones que mantendrá con el gobierno palestino surgido de las elecciones de finales de enero. Fuentes gubernamentales israelíes citadas hoy por el diario 'Haaretz' han dado a entender que Israel está barajando la posibilidad de mantener relaciones limitadas con el ejecutivo de Hamás para intentar evitar una crisis humanitaria en los territorios palestinos.

Según estas fuentes, cualquier contacto con los palestinos se producirá sólo a través de los canales que sirvan para prevenir una crisis. Asimismo, añadieron las fuentes, Israel no mantendrá ningún contacto con miembros de Hamás en la Autoridad Palestina y Olmert tampoco tiene previsto reunirse con Mahmud Abbas en un futuro próximo. Además, Israel tampoco reanudará de momento la transferencia de los impuestos que recauda por los palestinos.

En cualquier caso, las relaciones entre ambos gobiernos han comenzado en un clima particularmente enrarecido. La Policía israelí detuvo hoy durante unas horas al ministro para Asuntos de Jerusalén, Jaled Abu Arafa, y a su guardaespaldas en el momento en que se dirigían a Izzariya, un suburbio de Jerusalén en Cisjordania.

Abu Arafa, que reside en la ciudad, debía tomar posesión de muebles y enseres de oficina de su antecesor, Ziad Abu Zayyad.

Aparentemente, Israel trataba de impedir que iniciara sus tareas en las oficinas del Ministerio en Izzariya. Según informó el Ejército israelí, Abu Arafa fue detenido porque tiene prohibida la entrada en Cisjordania por razones de seguridad, aunque no fue interrogado porque sus intenciones eran claras.

Según explicó el propio ministro a AP, la Policía israelí detuvo su vehículo en un control de entrada a Izzariya. Después de negarse a salir del coche, la Policía le obligó a ello y, siempre según sus propias palabras, le mantuvo durante varias horas en un contenedor antes de trasladarlo a una comisaría de Policía en el asentamiento de Maalé Adumim. "Nadie me hizo una sola pregunta. En todo momento me trataron bruscamente", dijo Abu Arafa, que añadió que le esposaron y le sentaron en una caja en el vehículo militar.

"Éste es un intento del Gobierno israelí por derribar al nuevo Gobierno palestino e impedir que brindemos servicios a nuestro pueblo", manifestó el ministro. "Insisten en crear una situación tensa y hacernos volver al principio. Seguiremos trabajando y cumpliendo nuestro deber para con nuestro pueblo", añadió.

ABBAS, HANIYEH Y LA SEGURIDAD PALESTINA

Por si fuera poca la tensión, Mahmud Abbas e Ismail Haniyeh dejaron patente hoy su enfrentamiento por el control de las fuerzas de seguridad palestinas. En una entrevista con Associated Press, Haniyeh arremetió contra lo que llamó intentos de la comunidad internacional por restarle poder a su ejecutivo reforzando las capacidades del presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Eso sí, afirmó que Abbas, como "presidente de la Autoridad Palestina y la OLP puede moverse en los frentes políticos y negociar con quien quiera".

"Lo que es importante es lo que se le ofrezca al pueblo palestino", añadió Haniyeh. Sus palabras parecen abrir la puerta a que sea Abbas quien retome las negociaciones de paz con los israelíes, teniendo en cuenta que Israel --y también la UE y Estados Unidos-- no entablará contactos con un gobierno de Hamás hasta que no renuncie a la violencia, reconozca el Estado de Israel y acepte los acuerdos de paz ya alcanzados.

El primer ministro aseguró que Hamás sigue rechazando estas tres condiciones, pero se mostró conciliador. "No queremos que siga habiendo sentimientos de animosidad en la región, ni hacia la Administración Bush ni hacia Occidente", dijo.

Por otro lado, Haniyeh insistió en que su Gobierno asumirá el control de las fuerzas de seguridad, pese a que Abbas anunció hoy mismo el nombramiento de un alto responsable de su partido, Al Fatá, para dirigir tres agencias clave. "Hay intentos de crear estructuras paralelas a algunos ministerios del Gobierno palestino. Pero no creo que Abbas pueda seguir con esta presión de reducir la autoridad de este gobierno", declaró.

Según el primer ministro, Abbas le aseguró que las fuerzas de seguridad seguirán bajo el control del gobierno, que legó al poder "en elecciones transparentes y libres", y no por las armas.

Sin embargo, sólo unas horas después, Abbas nombró a uno de sus fieles, Rashid Abu Shbak para dirigir la Seguridad Preventiva, la Policía y la Defensa Civil, y aunque oficialmente deberá rendir cuentas ante el Ministerio del Interior, la decisión final sobre su actividad corresponderá al Consejo de Seguridad Nacional, presidido por Abbas.

Abu Shbak, líder de Al Fatá en Gaza y que pasó varios años en las cárceles israelíes, estuvo al frente del servicio interno de espionaje, encargado de controlar a los extremistas armados. Está también estrechamente ligado al hombre fuerte de Al Fatá en Gaza, Mohamed Dahlan, y participó en una dura represión contra los islamistas en 1996.

Aparte, el consejo ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), presidido por Abbas, ordenó hoy a Hamás que consulte con la oficina del presidente antes de hacer ningún tipo de pronunciamiento internacional sobre cuestiones de tipo diplomático.

La OLP tiene competencia casi exclusiva sobre la política exterior palestina.