Kenia.- La Comisión Nacional de DDHH acusa a la Policía de la ejecución sumaria de casi 500 miembros de la secta Mungiki

Actualizado: martes, 6 noviembre 2007 20:13

ROMA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional Keniana para los Derechos Humanos (KNCHR) ha acusado a la Policía de la "ejecución sumaria" de casi 500 miembros de la secta Mungiki desde el pasado mes de junio, por lo que ha reclamado al Gobierno de Nairobi la apertura inmediata de una investigación en la que participen expertos forenses de Sudáfrica, Ghana y Ruanda, según informó hoy la agencia misionera de noticias MISNA.

Según un informe presentado anoche por la Comisión --dependiente del Gobierno--, entre junio y octubre, el tanatorio de Nairobi recibió 454 cadáveres, el de Machakos registró ocho y el de Naivasha ingresó once. El estudio precisa que los fallecidos, todos ellos hombres de entre 17 y 35 años, presentaban indicios de haber sido ejecutados.

Durante la presentación del informe, el presidente de la KNCHR, Maina Kiai, subrayó que las ejecuciones están relacionadas "con la guerra contra los Mungiki" lanzada por el Gobierno el pasado mes de junio contra esta secta.

"La Policía keniana es claramente incapaz, o no tiene intención, de investigar los hechos", declaró Kiai en referencia a la escasa cooperación de las fuerzas de seguridad en las investigaciones de la Comisión de Derechos Humanos y reafirmando la necesidad de que intervengan expertos externos.

"Si las investigaciones establecen que hubo ejecuciones auspiciadas por el Estado y que se verificaron casos de desaparición, entonces todos los responsables deberán ser identificados y llevados frente a la justicia", se lee en el informe.

La Policía, a través del comisario Hussein Ali, desmintió hoy todo el informe, que consideró "falso" y basado en "voces y rumores". El comisario Ali también negó la participación de la Policía en el traslado de un gran número de cadáveres del principal tanatorio de Nairobi hacia fosas comunes situadas en lugares aislados fuera de la capital, en la selva de Ngong.

El pasado mes de junio, después de una serie de homicidios particularmente crueles, la Policía keniana llevó a cabo operaciones masivas contra los Mungiki, tras lo cual detuvo a casi 2.500 presuntos adeptos y mató a 73 en diferentes enfrentamientos armados.

La secta de los Mungiki (que en idioma kikuyu quiere decir multitud) surgió en los años ochenta. Se trata de un movimiento autóctono, basado en las tradiciones religiosas locales y en una mística anticolonial, hasta el punto de asegurar que tiene relaciones históricas con el movimiento independentista de los Mau Mau.

Desde entonces, la secta ha ido derivando en una verdadera organización criminal relacionada con la mala vida de los suburbios que rodean la capital keniana. Prohibida en 2002, la secta está formada en su mayoría por jóvenes desocupados de la comunidad Kikuyu, principal etnia del país. Contaría con algunos miles de adeptos, aunque sus jefes aseguran contar con cuatro millones.