Kenia.- Al menos 150 personas podrían haber muerto en los enfrentamientos entre opositores y policías

Actualizado: martes, 1 enero 2008 12:52

NAIROBI, 1 Ene. (EP/Reuters) -

Al menos 150 personas podrían haber muerto como consecuencia de los enfrentamientos que desde hace días mantienen policías y opositores, que se han levantado contra el supuesto fraude en las elecciones del pasado jueves que dieron la victoria al actual presidente, Mwai Kibaki, según informaron fuentes presentes en el terreno.

Los enfurecidos partidarios del líder de la oposición, Raila Odinga, se han enfrentado con la Policía y han saqueado las tiendas pertenecientes a la tribu Kikuyu, de Kibaki. Los negocios han cerrado y se ha suspendido el bombeo de petróleo. Docenas de policías fuertemente armados patrullaban esta mañana las calles de Nairobi con la orden de Kibaki de "encargarse de los alborotadores".

La mayoría de las muertes se han debido hasta ahora a disparos de la Policía contra los manifestantes, según testigos, lo que ha provocado que se acuse a la que tradicionalmente es la nación más estable de la región de ser un "Estado policial".

La Cruz Roja ha informado de que hasta la noche de ayer había contado 120 muertos, pero que esperaba que la cifra se elevara. Un diario local situó la cifra en 164, mientras que reporteros de Reuters hablaban de unos 150. Un cooperante en la ciudad de Kisumu afirmó que había 100 cuerpos en un depósito de cadáveres, todos con heridas de bala.

Odinga, cuyo partido logró una gran mayoría en las últimas elecciones parlamentarias, por encima de los partidarios de Kibaki, ha asegurado que la votación presidencial estuvo amañada. Su nombre había liderado todas las encuestas de opinión durante la campaña.

Los observadores internacionales, que inicialmente alabaron las elecciones como un ejemplo para el continente, han expresado su preocupación sobre el recuento de votos y criticado los enfrentamientos que le siguieron. La Comisión Nacional sobre Derechos Humanos de Kenia admitió que el proceso electoral fue "fuertemente defectuoso y con falta de credibilidad".

Estados Unidos sostiene que las disputas sobre los comicios deben resolverse a través de "medios constitucionales y legales" y que está trabajando con todas las partes para evitar más violencia.