ROMA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
En respuesta a la petición de un grupo de parlamentarios de diversas formaciones políticas, el presidente keniata, Mwai Kibaki, decretó el estado de 'desastre nacional' ante la sequía y el hambre que afectan a unos 2,5 millones de ciudadanos, con el fin de "garantizar que se efectúen las intervenciones adecuadas", informó la agencia misionera MISNA.
En su discurso con motivo del Año Nuevo, Kibaki repitió su "llamamiento a los socios nacionales e internacionales para que se unan al Gobierno para ayudar a nuestros hermanos y hermanas que sufren esta difícil situación", sobre todo en las regiones del noreste y costeras del país.
Según el responsable de operaciones de la Sociedad de la Cruz Roja Keniata, Farid Abdulkadir, decretar el estado de 'desastre nacional' es "una reacción justa por parte del Gobierno, que le permitirá utilitar todos los recursos disponibles".
Abdulkadir indicó que las operaciones de socorro se han intensificado, también con el despliegue del Ejército, encargado de distribuir material de primera necesidad, y gracias a la solidaridad de un gran número de ciudadanos.
Así, se han distribuido unas 100 toneladas de alimentos y material de ayuda a los distritos de Wajir, Mandera y Marsabit por un valor de 373.000 dólares, donados por la comunidad internacional
Mientras, en la vecina Tanzania la situación también es preocupante. El presidente del país, Jakaya Kikwete, advirtió de que debido a las débiles lluvias "los alimentos escasean ya en numerosas zonas del país".
