RABAT, 4 Abr. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha instado a Marruecos a impulsar reformas económicas y políticas para reforzar los acuerdos comerciales entre ambos países.
Mientras que los líderes de Túnez, Egipto y Libia han sido derrocados por las revueltas de la Primavera Árabe en 2011, Marruecos ha resistido el desencanto popular aumentando el gasto social, introduciendo pequeñas reformas constitucionales y adelantando las elecciones, aunque el rey sigue gozando de grandes poderes.
La monarquía del norte de África ha hecho frente a las críticas de organizaciones humanitarias, sobre todo en lo referente a la libertad de prensa, después de haber condenado por terrorismo a un periodista que colgó en Internet un vídeo de un grupo vinculado a Al Qaeda.
Kerry llegó el jueves a Rabat para llevar a cabo las conversaciones anuales que pretenden reforzar acuerdos económicos, políticos y en materia de seguridad. El político estadounidense ha aprovechado la visita para reconocer el proceso reformista realizado por el Gobierno de Marruecos, el único país africano con el que Estados Unidos tiene un acuerdo de libre comercio.
"Queremos estar seguros de que estamos atentos y sensibles a este proceso, pero también queremos asegurarnos de que trabajamos de forma cooperativa y creativa para ayudar a estos países a gestionar sus transiciones", ha declarado Kerry.
John Kerry ha pronunciado un largo discurso sobre la libertad individual. "Ningún político puede silenciar la palabra, nadie puede tener la capacidad de controlarlo todo", ha añadido.
El ministro de Exteriores marroquí, Salahedine Mezouar, ha sido preguntado en varias ocasiones sobre Alí Anouzla, editor del portal Lakome, que está siendo juzgado bajo las leyes antiterroristas.
Anouzla fue detenido en septiembre después de que su portal de noticias publicase un vídeo de Al Qaeda en el Magreb Islámico, por lo que fue acusado por el Gobierno de ayudar a las organizaciones terroristas.
Grupos activistas han denunciado que esta detención supone una violación de la libertad de prensa, acusación que ha sido rechazada por Mezouar. El ministro también ha añadido que "Anouzla es un gran periodista", pero que "su caso está ahora en manos de la justicia".
