Kirguistan/EEUU.- El presidente kirguís exige a Estados Unidos la derogación de la inmunidad diplomática de sus tropas

Actualizado: jueves, 7 diciembre 2006 14:30

BISHKEK, 7 Dic. (EP/AP) -

El presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, exigió hoy a las tropas estadounidenses desplegadas en el país la derogación de su inmunidad diplomática después de que muriera ayer un civil kirguís como consecuencia de disparos de tropas norteamericanas.

Alexander Ivanov, un conductor de camiones de 42 años, fue abatido ayer cuando se sometía a un control de seguridad en la base aérea norteamericana de Manas, cerca de la capital del país, Bishkek.

El Ejército de Estados Unidos alegó tras el fallecimiento que el mismo se había producido porque Ivanov había "usado fuerza letal considerada como una amenaza" por los militares. Al parecer, el conductor blandió un puñal cuando le abordaron las tropas norteamericanas para el reconocimiento. Esto provocó que los soldados le dispararan dos veces en el pecho y muriera poco después en el centro de urgencia de la base militar. No se han esclarecido aún las razones por las cuales el fallecido empuñó el arma blanca.

"Sería razonable que el Ejército estadounidense respondiera según los criterios de la legislación por las acciones ilegales cometidas", dijo Baakiyev a la embajadora norteamericana en Kirguistán, Marie L. Yovanovitch, en un acuerdo que mantuvieron hoy, según informó el gabinete de prensa del presidente.

Según un convenio alcanzado entre ambos países, las tropas estadounidenses desplegadas en el país ex soviético dispone de inmunidad en su lucha contra el crimen. La Policía declaró hoy que hay ocho agentes del Ejército estadounidense implicados en la muerte de Ivanov.

La base militar estadounidense, que se encuentra muy próxima al aeropuerto civil de Manas, se construyó y puso en funcionamiento poco después de los atentados del 11-S. Dada su buena ubicación estratégica, próxima a Afganistán, y a que Uzbekistán forzara la retirada de las tropas estadounidenses de su territorio, se ha convertido en uno de las principales bases en la lucha contra el terrorismo sostenida por Estados Unidos. Se estima que la base alberga a unos 2000 operarios.