MOSCÚ, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Kirguistán, Rosa Otunbayeva, aseguró hoy que su país será capaz de restablecer sin necesidad de ayuda exterior la normalidad social y económica tras la ola de violencia que se ha cobrado un mínimo de 280 vidas en el sur del país, aunque fuentes temen que el balance real multiplique incluso por diez estas cifras oficiales.
"Nos ayudaremos nosotros mismos, sin recurrir a la ayuda o a las donaciones", declaró Otunbayeba, dirigente consumada del país tras el respaldo mayoritario conferido a la nueva constitución en el referéndum del pasado 27 de junio, aunque sí reconoció que "cualquier pequeña cantidad que se reciba, a buen seguro ayudará a encarrilar la situación", según comentarios recogidos por la agencia oficial rusa, RIA Novosti, al término de la cumbre económica del grupo EurAsia celebrada en la capital kirguís, Astana.
Otunbayeva aprovechó para pedir a la comunidad internacional que siga pendiente de la situación en Kirguistán para impedir la "catástrofe humanitaria" que podría tener lugar el próximo invierno si los centenares de personas que todavía siguen sin techo a día de hoy no comienzan a recibir alojamiento inmediato.
