Kirguistán.- El Parlamento rechaza por segunda vez el intento del presidente kirguís de restituir al primer ministro

Actualizado: jueves, 25 enero 2007 13:08

BISHKEK, 25 Ene. (EP/AP) -

El Parlamento kirguís bloqueó hoy por segunda vez el intento del presidente, Kurmanbek Bayiyev, de reinstalar en el Gobierno al primer ministro, Feliz Kulov, en lo que supone una muestra más de la crisis política que sufre esta antigua república soviética.

Treinta y ocho diputados votaron en contra de Kulov, que dimitió en diciembre de su cargo por los desacuerdos mantenidos con el Parlamento en torno a los poderes presidenciales, frente a 25 que lo hicieron a favor. La semana pasada ya se produjo el primer rechazo por parte de la Cámara Baja sobre la reincorporación de Kulov.

Las luchas políticas internas asolan Kirguistán desde la expulsión en marzo de 2005 de Askar Akayev, quien se mantuvo durante mucho tiempo en la cabeza del Gobierno. El mandato de Bakiyev, un antiguo líder de la oposición que sustituyó a Akayev, ha estado marcado por continuas desavenencias políticas en torno a la división de poderes entre el presidente y el primer ministro, por un lado, y los legisladores por otro.

Kulov dimitió el 19 de diciembre pasado para protestar por los cambios constitucionales que se adoptaron en noviembre y que disminuían las competencias del presidente y aumentaban las del Parlamento. Kulov adujo que los límites impuestos en los poderes del presidente hacían imposible al Consejo de ministros trabajar con eficacia con la Cámara Baja.

Después de la dismisión del primer ministro, Bakiyev amenazó con disolver el Parlamento e impulsar nuevas enmiendas que restituyeran sus poderes.

Por otra parte, el ministro de Justicia, Marat Kayypov, declaró hoy a la agencia de noticias Associated Press que en la nueva Constitución no se determina con claridad el procedimiento de selección del primer ministro. Detalló además que "depende completamente del presidente" cuantas veces se puede nominar al mismo candidato, lo que puede generar un impass político entre el presidente y el Parlamento. Asimismo, añadió que dicha Carta Magna no da autoridad al presidente para disolver la Cámara Baja.