Thaci asegura que los fondos se emplearán de forma "excelente" y en beneficio de todas las comunidades étnicas, incluida la serbia
BRUSELAS, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea comprometió hoy 500 millones de euros de los 1.000 millones de euros que espera recabar en la Conferencia de Donantes para Kosovo, celebrada hoy en Bruselas en presencia de representantes de la ONU, del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional entre otros, para contribuir al desarrollo socioeconómico de Kosovo y consolidar un estado democrático en Kosovo, "una de las regiones más pobres de Europa", explicó el comisario de Ampliación del Ejecutivo comunitario en su discurso de apertura.
Rehn aseguró que los fondos que hoy se comprometen para Kosovo servirán para abordar "las necesidades reales" de su población, sean del ámbito energético, educativo o para contribuir a la consolidación de sus instituciones administrativas, motivo por el cual se mostró convencido de que la Comisión logrará el aval de la Eurocámara para materializar la ayuda comprometida. "Estoy seguro de que podemos conseguir su aprobación. Necesitamos la aprobación presupuestaria de nuestros compromisos" económicos con Kosovo, admitió.
Por su parte, el primer ministro kosovar, Hashim Thaci, subrayó que Kosovo constituye en la actualidad "un Estado nuevo", después de que declarara su independencia unilateral de Serbia el pasado 17 de febrero, pero se considera, dijo, "una república democrática, parte de la Unión Europea".
Sin embargo, Thaci admitió que la economía kosovar se enfrenta a "limitaciones de recursos" y, necesita, por tanto, "gran asistencia" de la comunidad internacional para contribuir a financiar "las prioridades" marcadas su plan nacional presupuestario 2009-2011, centrado en impulsar el crecimiento económico y hacer de la economía kosovar "más atractiva para la inversión extranjera", en la correcta aplicación del plan Athisaari del estatus final de la ex provincia serbia, fomentar el buen gobierno y garantizar la estabilidad social, enumeró.
TOLERANCIA CERO CONTRA LA CORRUPCIÓN
El jefe del Ejecutivo kosovar apeló a la comunidad internacional de donantes para "no juzgar" a Kosovo por su pasado, tras comprometerse a aplicar una política de "toleranza cero" contra la corrupción, a utilizar los fondos de manera "excelente", así como a "reforzar la capacidad" de las instituciones kosovares "para absorber la ayuda" de la comunidad internacional y garantizar que los fondos "ni serán desperdiciados ni caerán en las manos equivocadas".
Asimismo, recalcó que su Ejecutivo trabajará en beneficio del interés de "todas las comunidades étnicas" del territorio, incluida la serbia, para lo cual ha creado "una oficina especial de Asuntos de las Comunidades" para estar "personalmente" implicado en las políticas centradas en las comunidades, explicó. "El Gobierno de Kosovo está preparado para cooperar con las nuevas autoridades de Belgrado", admitió, tanto en cuestiones técnicas como prácticas como por ejemplo, para proteger los lugares y monumentos históricos o para el regreso de refugiados, pero le instó también al nuevo Ejecutivo serbio a "concentrarse" en lograr su propio ingreso en la Unión Europea.
Por su parte, el comisario de Ampliación admitió que espera que los fondos comprometidos hoy "sean suficientes" para los próximos años y recalcó que el Ejecutivo comunitario "vigilará atentamente" cómo se emplea la ayuda internacional y de Bruselas. Las autoridades kosovares, admitió, "necesitan reforzar su capacidad para gestionar mejor los fondos". "Estoy convencido de que las autoridades de Kosovo saben que tendrán que rendir cuentas de cada euro" comprometido, agregó el comisario.
Por su parte, Thaci concluyó que espera, gracias a los fondos de la comunidad internacional, hacer de Kosovo "un éxito económico" al recordar que el éxito de Kosovo significa el éxito, la paz y la estabilidad de la región de los Balcanes occidentales en su conjunto que, según recordó el propio Rehn, tiene garantizada su "perspectiva europea" en el futuro, después de que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete así lo convinieran, incluso, después del no irlandés a ratificar en referéndum el Tratado de Lisboa.
DISTINTOS DESAFÍOS
Rehn recordó que si la primera Conferencia de Donantes de Kosovo se centró en recabar fondos para garantizar ayuda inmediata para comida, reconstruir casas, carreteras y garantizar el regreso de los refugiados desplazados por las Guerras de los Balcanes en los años 90, en la actualidad los fondos, dijo, serán empleados para abordar "desafíos distintos", incluidos garantizar la protección de los derechos de las minorías y la protección de monumentos históricos, el buen gobierno del Estado kosovar y estrechar la cooperación regional.
Kosovo se ha beneficiado entre 1999 y 2007 de la comunidad internacional de 3.500 millones de euros, dos tercios de ellos procedentes de la Unión Europea, recordó Rehn. El Ejecutivo comunitario se compromete hoy, dijo, a suministrar 500 millones de euros, la mitad de lo que espera recabar.
Por su parte, el representante especial de la Unión Europea y de la comunidad internacional en Kosovo, Pieter Feith, reconoció que "en Kosovo los impactos potenciales del éxito o del fracaso" en el territorio resulta "vital" para garantizar un futuro en paz en Kosovo y en la región de los Balcanes occidentales en su conjunto.
Feith identificó "tres prioridades" para Kosovo: reforzar el Estado de Derecho, impulsar la descentralización en beneficio de la comunidad serbia y acometer la reforma del sector de seguridad en el territorio, incluido la creación de una nueva fuerza, algo en lo que participará la OTAN. Por su parte, la misión civil europea que se está desplegando en Kosovo "brindará gran apoyo para reforzar el Estado de Derecho", un elemento a su juicio "clave" para el territorio escindido de Serbia. Cuando EULEX alcance su capacidad operativa total, contará con 2.200 jueces, policías y agentes de aduanas sobre el terreno.
