Kosovo.- Miles de refugiados serbios en Kosovo se reunirán la próxima semana en la frontera para recibir a la ONU

Actualizado: domingo, 22 abril 2007 18:44

BELGRADO, 22 Abr. (EP/AP) -

Miles de refugiados serbios en la provincia serbia de Kosovo se congregarán la próxima semana en la frontera con Kosovo para trasladar a la delegación de la ONU que visitará la región su deseo de poder regresar a sus hogares, de los que se vieron forzados a huir al término de la guerra de Kosovo en 1999.

Los refugiados serbios quieren hacer saber a los diplomáticos de la ONU su imposibilidad para regresar a Kosovo, según explicó el responsable del Ejecutivo serbio para asuntos sobre Kosovo, Nenad Popovic.

"Los miembros de la misión (de la ONU) deben ver por sí mismos cómo viven estas personas (los refugiados serbios) rodeados de alambres de espino", ilustró Popovic, quien explicó que los refugiados serbios darán la bienvenida a la delegación en uno de los puntos fronterizos entre Serbia y Kosovo "sólo para decirles que quieren regresar a sus hogares, estar seguros y tener derecho a trabajar". "Es inimaginable que alguien que tenga que luchar por esto en el siglo XXI", lamentó.

Alrededor de 200.000 serbios huyeron de sus hogares, por voluntad o forzados, durante los meses siguientes al término de la guerra, cuando los albano-kosovares impulsaron una campaña de venganza por los ataques sistemáticos de la población serbia contra los no serbios en las guerras de los Balcanes.

Sólo grupos reducidos de serbios han regresado a sus hogares de Kosovo y reconstruido sus viviendas, algunos incluso han sufrido ataques. Asimismo, muchos viven en zonas aisladas, especialmente en el norte de la provincia serbia bajo protección de los soldados de la OTAN.

En este sentido, los refugiados serbios, como el resto de la población serbia en su mayoría, se opone a la independencia de Kosovo, al temer que la minoría serbia en dicho territorio no contarán con los debidos derechos y seguridad, como tampoco, dicen, tendrán garantizada la libertad de movimiento fuera de sus enclaves protegidos, a pesar de las operaciones de patrullaje que realiza la OTAN en Kosovo desde el fin de la guerra.

VISITA DE LA ONU

Por su parte, la delegación tiene intención de recabar información de primera mano sobre los ánimos de las autoridades y poblaciones de Kosovo y Serbia, antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU tome un decisión definitiva para aprobar un estatuto final de Kosovo, provincia serbia de mayoría albanesa y administrada por la ONU desde el final de la guerra.

Según el plan de estatuto elaborado por el enviado especial de Naciones Unidas a la región, el finlandés Maarti Ahtisaari, Kosovo gozará de una independencia tutelada por la comunidad internacional, si bien gozará de todos los atributos propios de un Estado, es decir, Constitución, bandera e himno y cuerpo de Policía y Ejército propios, además de tener entidad suficiente para negociar su entrada en organismos internacionales.

A pesar de las posturas enfrentadas entre los Ejecutivos serbio --opuesto a la independencia de Kosovo por desmembrar lo que considera es su Estado soberano-- y el kosovar --que apuesta por la independencia incondicional--, las autoridades de la ONU aseguran que la situación ha mejorado en los últimos años, a pesar de admitir la existencia de conatos violentos entre ambas comunidades.

Las posturas en el seno del Consejo de Seguridad también están enfrentadas, por el apoyo de Estados Unidos al plan y su rechazo por parte de Rusia, quien alega que el mismo no cuenta con el beneplácito de las partes en litigio. Ambos países tienen derecho de veto en el Consejo, el organismo encargado de resolver en última instancia la cuestión.