Reitera que España no reconoce una "decisión unilateral" que carece de "base" en el Derecho Internacional
BRUSELAS, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se mostró hoy satisfecho de que sus homólogos europeos hayan respaldado una declaración de conclusiones sobre Kosovo presentada por España que recalca la competencia nacional de cada Estado miembro para reconocer a Kosovo "dejando a cada Estado que decida el reconocimiento, según la práctica nacional y la ley internacional, pero al mismo tiempo manteniendo el compromiso de España dentro de lo que es el esfuerzo de estabilidad y seguridad de la región".
No obstante, aseguró que "no hay un reconocimiento propio de la UE" de la independencia de Kosovo ya que el texto adoptado por los Veintisiete deja "claro" que la "cuestión del reconocimiento corresponde a cada uno de los Estados miembros según la práctica nacional (de cada cual) y la legalidad internacional", explicó en declaraciones a la prensa al término del Consejo de ministros de Exteriores de la UE.
Tampoco hay reconocimiento por parte española, cuya postura "es clara, muy firme, de no reconocimiento de una decisión unilateral por parte del Parlamento kosovar" que, para España, "no tiene la base suficiente de legalidad internacional que España siempre defiende", aclaró el ministro. "Si este Gobierno tomó una decisión de retirar sus tropas de Irak el primer día de asumir su responsabilidad como Gobierno, hoy tenemos la misma posición en materia de no reconocer una declaración unilateral que no cuenta, en materia de creación de un Estado o secesión de un Estado, ni de un acuerdo entre las partes ni de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", agregó.
Si Serbia acabara reconociendo a Kosovo o si hubiera una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que posteriormente lo reconozca, Moratinos indicó que "lógicamente" en tal caso España también aceptaría la independencia de Kosovo que ayer proclamó de forma unilateral el Parlamento kosovar y que "colobaba a la UE en la normalidad de reaccionar y, por lo tanto, de seguir trabajando por la estabilidad y el futuro de los Balcanes occidentales, en definitiva de la Unión Europea".
Consideró que los Veintisiete han recalcado "una postura común" en cuestiones como el apoyo unánime de todos al despliegue de la misión de la UE, pero no así en "cuestiones de fondo" como el reconocimiento en las que, admitió, no han faltado "divergencias".
Por ello, la declaración que los Veintisiete han suscrito hoy "toma nota de que las autoridades kosovares tienen que tener y practicar el respeto a las minorías", alude también a la necesidad de garantizar "la igualdad de todas las personas y ciudadanos", así como "la protección de los serbios", explicó. La misión europea EULEX en Kosovo se encargará de "llevar a cabo ese seguimiento y vigilancia" para comprobar que Prístina cumple con sus compromisos de respetar a las minorías por "mandato" de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que así lo acordaron el pasado diciembre y con el objeto de "ayudar" a la región.
"España ha trabajado durante meses por fraguar una posición unitaria de la UE para garantizar y sobre todo construir una mayor estabilidad y seguridad en la región, una región que nos importa y que nos afecta", reconoció.
CASO SUI GENERIS
Por ello, acogió con "enorme satisfacción" que su propuesta "haya servido de base de discusión" y permitiera "forjar una posición común de la UE" en alusión a que el de Kosovo se trata de un "caso sui generis que se ha presentado por la decisión de la Asamblea de Kosovo" y recalcando que "los principios básicos, fundamentales, esenciales para el futuro de la UE" pasan por, entre otros, "el principio de la integridad territorial de los Estados miembros, los principios de la Carta de Naciones Unidas, la Carta de Helsinki y de todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" algo, a su juicio, necesario "para dar la suficiente cobertura y, por tanto, garantías a cualquier otro tipo de actuaciones de cara al futuro".
El titular de Exteriores reconoció que el de hoy fue un debate "tenso" aunque "productivo" porque permitió abordar "cuestiones sensibles". "Hemos sido constructivos con un texto que ha permitido que hoy salgamos del Consejo de Exteriores con el respeto a la posición de todos los países según quieran manifestar su actitud" respecto a la independencia, "pero al mismo tiempo una voluntad de seguir trabajando juntos para establecer la seguridad y estabilidad de la región", recalcó.
Por otra parte, Moratinos rechazó la posibilidad de que la UE inicie negociaciones con Kosovo para firmar un Acuerdo de Asociación y Estabilización (AAE) "por el momento", paso previo a iniciar negociaciones formales para su adhesión, si bien recalcó que España ha reclamado a la Comisión Europea que elabore "un programa de actuación" para los Balcanes occidentales sin referencias "específicas" a Kosovo para fijar "cómo ayudar a todos" en la región.
CONTRADICCIÓN ESPAÑOLA
Preguntado por la contribución militar española a un Estado que no reconoce como tal, Moratinos aseguró que "no es nada contradictorio" y recordó que "la decisión de enviar la misión se tomó mucho antes de la decisión unilateral de declaración de independencia". "Estamos ahí bajo ese mandato clarísimo, por lo tanto no estamos haciendo nada contrario a la legalidad", subrayó, en alusión a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1244 que avaló el despliegue de la OTAN en 1999 en Kosovo y que, subrayó, "obliga a mantener la estabilidad y seguridad de esos territorios".
"Consideramos que Europa puede aportar con su contribución en materia de formación de policías y, en el futuro, cada uno decidirá si reconoce o no reconoce esa no entidad" que para España, recalcó, "no es un Estado" y que sólo tendrá dicho estatus "para quienes reconozcan". "La UE no lo reconoce y España tampoco lo reconoce", subrayó.
El ministro reclamó que no se "prejuzgue" a los países que, como España, no reconocerán a Kosovo. "Vamos a ver cuál es el nivel y número de países de la comunidad internacional que reconoce esta decisión unilateral del Parlamento kosovar. Paradójicamente los países más cercanos, los que mejor conocen esa región, los que son vecinos, son los que no reconocen", precisó.
"Dejemos de prejuzgar. Hay unos países que consideran se da la base legal para el reconocimiento. Nosotros respetamos la decisión nacional de cada Estado, pero desde luego nosotros, como ya hicimos en el caso de Irak, fuimos muy firmes, tajantes, claros en momentos difíciles y expusimos nuestra posición", recordó el ministro. "Sabemos que tenemos razón en materia de Derecho Internacional y en materia de reconocimiento de Estados", agregó y recalcó que el texto adoptado hoy también "refleja el compromiso en materia de derecho internacional de Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad".
A juicio de España, "no hay base jurídica ni legalidad internacional clara que avale el reconocimiento de un Estado nuevo, sobre todo cuando se trata de una secesión". "En la historia europea, todos los Estados nuevos han sido reconocidos bien mediante un acuerdo entre las dos partes o por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", explicó el ministro.
LA CAJA DE PANDORA
"No nos gustaría abrir la caja de Pandora de los Balcanes y, por un sentimiento de responsabilidad, hemos aprobado medidas para favorecer la estabilidad y seguridad de la región", como aprobar el despliegue de la misión europea en una región, explicó.
Preguntado sobre si Kosovo podría sentar un precedente para otras regiones, descartó que en España pueda haber un "efecto dominó" y reconoció que, en otros casos, como los territorios secesionistas de Abjazia, Osetia del Sur o Transnistria "cada caso tendrá su estudio".
