PRISTINA, 30 Ene. (EP/AP) -
El contingente de la OTAN en Kosovo "vigilará muy de cerca y supervisará la situación con mucha cautela" en Kosovo, en vísperas a la presentación por parte del enviado especial de la ONU para la provincia serbia administrada desde 1999 por la ONU, Martti Ahtisaari, de un estatuto final para la región, informó hoy el comandante general de la Alianza Atlántica en Kosovo, Roland Kather, al frente de 16.000 soldados.
"Se verá un aumento en el patrón (de seguridad) en estos días sólo para transmitir el mensaje 'Ni lo intentéis, aquí estamos'", explicó Kather a los periodistas en clara alusión al temor de enfrentamientos entre la mayoría albanesa y la minoría serbia en Kosovo.
Kather hizo estas declaraciones al término de una reunión con el primer ministro de Kosovo, Agim Ceku, quien reunió asimismo a los principales alcaldes provinciales y municipales y al comisario de Policía de la ONU para debatir sobre medidas de seguridad antes de que Ahtisaari llegue este viernes a Kosovo para hacer entrega a las autoridades kosovares y serbias de su borrador de estatuto final para la región.
En este sentido, Ceku incidió en la sensibilidad en torno a la cuestión de seguridad en Kosovo, después de que la minoría serbia de la provincia, concentrada mayoritariamente en el norte, haya amenazado con la secesión si la provincia finalmente obtiene la independencia de Serbia, mientras que, subrayó, otros municipios de Kosovo con consistorios locales podrían conceder mayor autonomía para que los serbios gestionaran sus asuntos, algo que crearía subdivisiones de poder. "Todos somos conscientes de que la propuesta de Ahtisaari podría alentar reacciones individuales, de grupos o étnicas", advirtió Ceku, por lo que urgió a los alcaldes trasladar a la comunidad serbia en sus municipios que "la independencia de Kosovo no les traerá males a ellos (la minoría serbia)".
Por su parte, Ahtisaari viajará este viernes primero a Belgrado, donde se entrevistará con los mandatarios del país y posteriormente a Kosovo, donde hará lo propio con los líderes albanokosovares.
Según fuentes diplomáticas y oficiales, la propuesta del ex presidente finlandés recomendará lo más seguro la independencia condicionada para Kosovo, que sería supervisada por la comunidad internacional.
Mientras, un grupo de albaneses que se denominan a sí mismos como "Autodeterminación" han convocado una manifestación el próximo 10 de febrero contra el plan de la ONU y en contra de los políticos albanokosovares. Dicho grupo se ha manifestado en numerosas ocasiones contra la administración de Kosovo por parte de la ONU, al tiempo que se ha reunido con las autoridades de Belgrado para debatir el futuro de Kosovo.
