MOSCÚ, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó ayer que su país actuó "en la línea del derecho internacional" al apoyar el objetivo de Serbia de mantener su integridad y soberanía territorial.
"Es inaceptable que, por primera vez en la historia de la posguerra, un país como Serbia, miembro de las Naciones Unidas (ONU), se haya desquebrajado violando todos los principios legales", aseguró Lavrov durante una entrevista, en referencia a la declaración unilateral de independencia que aprobó el Parlamento kosovar el pasado 17 de febrero.
"Apoyamos la petición de Belgrado de volver a restaurar la integridad territorial", añadió Lavrov, asegurando que la declaración de independencia kosovar tendría "un impacto negativo" en otros conflictos regionales, incluidos los de Oriente Próximo.
Lavrov también manifestó su descontento ante el interés de algunas fuerzas políticas de sustituir a la ONU como principal mediador de los conflictos internacionales.
"Hay quienes están dispuestos a utilizar el precedente de Kosovo para ver si es posible cambiar el papel de la ONU, y ése es un juego peligroso", añadió el ministro.
Asimismo, el actual vice primer ministro, Dimitri Medvedev, viajó ayer a Belgrado para reiterar a las autoridades serbias el apoyo de Moscú a su soberanía sobre Kosovo, subrayando que la jurisdicción de Serbia "cubre todo su territorio". "Consideramos que Serbia es un estado unificado, cuya jurisdicción se extiende y aplica a todo su territorio, y mantendremos esta misma línea en el futuro", sentenció.
