MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, rechazó hoy cualquier posibilidad de que la autoridad de la Misión de Naciones Unidas para Kosovo (MINUK) sea transferida a cualquier otra entidad, según declaraciones recogidas por la emisora de radio serbia B92.
Jeremic recordó desde Nueva York que Serbia insiste en el respeto a la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que define claramente el mandato de la MINUK sobre la provincia, por lo que pedirá que el Consejo ratifique mañana su validez, una propuesta que ha hallado "resistencias".
"Serbia considera que la declaración unilateral de independencia de Kosovo supone una violación del Derecho Internacional. Serbia considera que cualquier estatus que no sea confirmado en el Consejo de Seguridad de la ONU es completamente inaceptable", afirmó antes de insistir de nuevo en que Serbia aspira a reabrir las negociaciones sobre Kosovo "sin condiciones previas".
Las palabras de Jeremic parecen referirse a la misión de la UE conocida como EULEX y compuesta por 2.000 policías, jueces y funcionarios de aduanas que pretenden garantizar la estabilidad en la región y ayudar a las autoridades de Prístina a crear un auténtico Estado democrático de Derecho que garantice la protección de las minorías, según Bruselas. Sin embargo, Serbia denuncia que esta misión ha sido desplegada sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU y sin invitación alguna de su secretario general y la considera ilegal.
Jeremic subrayó además que la reunión de mañana del Consejo de Seguridad supondrá un importante trampolín para los procesos políticos relativos al estatus de la provincia, pues a ella asistirán representantes de más de 50 Estados miembros.
"Nuestro objetivo es que el menor número posible de miembros de Naciones Unidas reconozcan al ilegalmente declarado estado de Kosovo e impidan que este falso estado ingrese en ninguna institución multilateral", afirmó.
