Kostunica advierte de que la independencia de Kosovo provocaría "demandas similares" en los países de la UE

Actualizado: jueves, 20 diciembre 2007 13:01


NUEVA YORK, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, advirtió anoche al término de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de que la independencia de Kosovo y su inclusión como Estado soberano junto a Serbia en el seno de la Unión Europea "abriría la puerta a numerosas demandas similares de independencia por parte de las minorías nacionales de los Estados miembros de la Unión".

"Serbia ha defendido principios fundamentales del Derecho Internacional, incluida la resolución 1244", declaró ante los periodistas. "Se trata por tanto de un alegato por la paz y la estabilidad en el mundo", añadió.

A su juicio, la declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo sería "nula y no se avendría con la Carta de Naciones Unidas y la resolución 1244", aparte de que "auguraría una crisis grave para el mundo y abriría una nueva era en las relaciones internacionales".

Kostunica lamentó las posturas de Estados Unidos y la Unión Europea en favor del "fin de las negociaciones" sobre el futuro de Kosovo y advirtió de que la inclusión de Serbia y Kosovo como dos Estados independientes en la UE "abriría la puerta a numerosas demandas similares de independencia por parte de las minorías de los Estados miembros de la Unión Europea, que se basa, como la ONU, en el respeto de las fronteras existentes y en la integridad territorial de los Estados".

El primer ministro aseguró que su país no recurrirá a la fuerza y sí a todos los procedimientos legales posibles para impedir la independencia de Kosovo, ya que "el derecho internacional es más eficaz que la guerra".

El Consejo de Seguridad de la ONU concluyó anoche sin un acuerdo las consultas sobre el futuro estatus de Kosovo, tras revisar el informe final del grupo de contacto --la 'troika'--. En la reunión a puerta cerrada estuvieron presentes Vojislav Kostunica, el primer ministro electo kosovar, Hashim Thaçi, y presidente kosovar, Fatmir Sedjiu.

La Unión Europea y Estados Unidos han llegado a la conclusión, tras la reunión del Consejo, que las posturas entre ambas partes son irreconciliables. Mientras que Pristina pugna por la independencia de Kosovo, Belgrado se opone rotundamente a ella y ha advertido de que sentaría un mal precedente y crearía inestabilidad en la región.

Este año, la ONU presentó un plan de su enviado especial para Kosovo, Martti Ahtisaari, en el que proponía la independencia de la provincia bajo supervisión internacional, pero fue rechazado por Serbia con el apoyo de Rusia. Desde entonces, las negociaciones pasaron a ser responsabilidad de la 'troika', formada por Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia, pero tras cuatro meses las conversaciones no han derivado en una decisión consensuada.

Los albanokosovares han declarado reiteradamente que de no llegar a un acuerdo satisfactorio proclamarán la independencia, pero el Gobierno serbio ha advertido de que no aceptará ninguna decisión unilateral.