LONDRES, 8 Jun. (Reuters/EP) -
Los laboristas han sufrido un fuerte batacazo en las elecciones al Parlamento Europeo y han obtenido tan solo un 15,3 por ciento de los apoyos, una caída del 7 por ciento respecto a las europeas de 2004 y una dura derrota para el primer ministro, Gordon Brown.
Con 63 de los 69 representantes británicos en la Eurocámara ya decididos, los resultados consolidan la posición dominante de los principales partidos de centro-derecha e incrementan la crisis política en la que está sumido el gobierno laborista, debido a la recesión económica y al escándalo de los gastos.
Además, y por primera vez en la historia, el Parlamento Europeo contará con la representación del ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP) que lidera Nick Griffin y que ha obtenido dos escaños.
El Partido Conservador británico se aprovecha de la crisis del Gobierno y obtiene un escaño más, con un apoyo del 28,6 por ciento de los británicos. El Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), de discurso contrario a la UE, se convierte en la segunda fuerza más votada del país, tendrá un representante más y mantiene un porcentaje de votos similar al de hace cinco años.
A falta de que se conozcan los dueños de los seis asientos por decidir, los Demócratas Liberales obtienen 10 escaños y se quedan a tan solo uno de los laboristas.
Los resultados han supuesto un espaldarazo a los detractores de Brown en el seno de su partido. Algunos incluso han solicitado su dimisión. Se trata de los peores resultados de esta formación desde 1910.
"Si los diputados laboristas y Gordon Brown no captan el mensaje de estos resultados estamos acabados", indicó el parlamentario John McDonnell, uno de los más izquierdistas dentro de la formación del primer ministro. "El mensaje está claro: necesitamos cambiar por completo nuestro rumbo político", añadió en declaraciones recogidas por Reuters.
El ex ministro de trabajo, Charles Falconer, también ha señalado la necesidad de un cambio en la cúpula dirigente del partido de cara a las elecciones generales del próximo año. Durante los últimos días han aparecido informaciones de que varios miembros del Partido Laborista están presionando a Brown para que abandone su puesto.
