HONG KONG, 14 Dic. (Reuters/EP) -
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, ha viajado este sábado a Pekín para, en principio, abordar la difícil situación que vive la antigua colonia británica después de los últimos seis meses de intensas protestas y su reciente debacle electoral en los comicios locales de noviembre.
Lam tiene previsto reunirse el lunes con el presidente de China, Xi Jinping, en una visita que durará cuatro días y en la que se especula que podría haber cambios en su equipo de Gobierno tras los últimos acontecimientos acaecidos en Hong Kong.
Esta región autónoma de China se ha visto sacudida durante los últimos seis meses por una fuerte ola de violencia y caos, que se inició como respuesta a una ley de extradición que tuvo que ser retirada, y por las demandas de mayor libertad democrática, que Pekín, han denunciado, no permite.
El Gobierno de Lam también ha sido censurado y atacado por miles de jóvenes que han salido estos últimos meses a la calles para protestar contra la severa desigualdad, de la que es una de las ciudades más caras del mundo, y lo poco que, a su juicio, se está haciendo para remediarlo.
Lam ha asegurado a lo largo de la semana que la reestructuración de su equipo no supone una "tarea inmediata", pues antes existen otras prioridades, como establecer el orden en Hong Kong.
China, que no se sabe hasta que punto respaldará mucho más a la mandataria tras su descalabro electoral del mes pasado, ha culpado siempre a agentes extranjeros de estar detrás de las protestas y ha defendido que Pekín no está interfiriendo en los asuntos de Hong Kong.
