MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento iraní y antiguo negociador internacional, Alí Lariyani, ha realizado una llamada a la calma para evitar nuevos derramamientos de sangre en los incidentes postelectorales que han tenido lugar a lo largo de toda esta semana en Teherán, emplazando a los opositores al régimen a que empleen la vía de la legalidad para conseguir sus propósitos.
Ante las acusaciones de fraude electoral lanzadas por los simpatizandes del líder opositor Mir Hosein Musavi contra el presidente Mahmud Ahmadineyad, Lariyani solicitó "tanto a políticos como candidatos", que se distancien de los "alborotadores" y que persigan sus objetivos a través de los canales legalmente establecidos, porque "esta cuestión no se puede solucionar gritando fraude, agitando el ambiente y llevando este problema a las calles".
"Lo que hay que hacer es separar a los que queman las tiendas y a los que atacan a la Policía y a las milicias Basij, que son los guardianes del país, de aquellos que critican los resultados de las elecciones", añadió en declaraciones recogidas por la cadena internacional del Gobierno iraní, Press TV.
Según el presidente del Majlis, algunos de los manifestantes "podrían no haber votado siquiera" y lamentó que se se aprovechen de "el ambiente actual para sembrar el descontento y hacer peligrar la seguridad pública". "Deben ser detenidos", sentenció.
Sobre el descontento reinante en la capital iraní, Lariyani solicitó a las autoridades iraníes que atiendan las quejas de la oposición, y que se les conceda "una oportunidad de expresar su punto de vista" en nuevos debates televisados. "No debemos violar la ley si vemos una deficiencia. Hay que respetar la ley en interés de la nación, pero también hay que escuchar la voz del pueblo que ha participado en las manifestaciones".
Lariyani es una de las figuras de la política iraní más reconocibles en el ámbito internacional por su labor como representante de la República Islámica en las negociaciones sobre el programa de enriquecimiento de uranio que está desarrollando actualmente Teherán.
POSE HUMANITARIA
Lariyani procedió a atacar a "ciertos políticos extranjeros" por sus "maleducados comentarios y por sus intentos de posar como defensores de los Derechos Humanos en Irán", recordando cómo en los años previos a la Revolución Islámica de 1979, "el Gobierno recíbía órdenes de (el ex presidente de EEUU Jimmy) Carter para reprimir a la población".
"Tengo que decir a (el presidente de EEUU Barack) Obama, a los británicos, a los franceses y a los alemanes que están interviniendo descaradamente en los asuntos internos de Irán. Les conocemos demasiado bien", declaró. Lariyani señaló que, durante la guerra Irán-Irak de los años 80, el Gobierno galo "alquilaba aviones de combate" a Kuwait y que "las huellas de los británicos se encuentran en todos los episodios caóticos" de la historia reciente de la República Islámica.
