VIENA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional Supremo iraní y máximo negociador en materia nuclear, Ali Lariyani, advirtió hoy a Washington de no "subirse al cuadrilátero de boxeo", mientras incidió en la predisposición de Teherán a negociar las diferencias que suscita la naturaleza del programa nuclear iraní entre la comunidad internacional, eludiendo confirmar si finalmente Irán renunciará a enriquecer uranio.
"Si suben al cuadrilátero tendrán problemas", aseguró Lariyani a los periodistas en relación a la presión ejercida por Washington para que Irán cese su programa de enriquecimiento de uranio, al tiempo que añadió que "cualquiera interesado en dar pasos irracionales recibiría de forma segura una respuesta inapropiada". "Pero si quieren sentarse en torno a la mesa de ajedrez, entonces ambas partes podrán llegar a un resultado", agregó.
No obstante, Lariyani, en vísperas a que se cumpla mañana el nuevo plazo de 60 días condecito por la ONU a Irán para que su Ejecutivo ponga fin a su programa de enriquecimiento de uranio, empleado tanto en la fabricación de combustible nuclear como en el desarrollo de bombas nucleares dependiendo del grado al que se enriquece el uranio, no explicó la decisión final que Irán tomará en relación a las exigencias de la comunidad internacional. En este sentido, el régimen de los ayatolás podría enfrentarse a nuevas sanciones si persiste en enriquecer uranio.
Por el contrario, sí aseguró que Irán está preparado para suministrar "las garantías de que no habrá ninguna desviación hacia un programa de armas nucleares", y tachó de "pretexto" el que la comunidad internacional presione de forma política a Teherán para que renuncie al enriquecimiento de uranio.
Lariyani hizo estas declaraciones al término de su reunión con el secretario general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, después de asegurar antes de la entrevista que Irán "está buscando vías y medios para iniciar las negociaciones", ya que, aseguró, el régimen del presidente Mahmud Ahmadineyad busca "un diálogo constructivo que aborde las preocupaciones (de la comunidad internacional)".
Por su parte, ElBaradei tiene previsto entregar mañana un informe a la Junta de gobernadores del AIEA, compuesto por 35 países, en el que previsiblemente se hará constancia de la extensión del programa nuclear iraní y no de su congelamiento, como exigía la comunidad internacional.
