MOSCÚ, 30 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha tachado prácticamente de "ridículo" el impacto de las sanciones oficiales promulgadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra su país, y declaró que estas prohibiciones, dadas a conocer públicamente, van acompañadas de otras de carácter diplomático interno por las que se está impidiendo a los diplomáticos rusos que se pongan en contacto con sus colegas internacionales para resolver la crisis en Ucrania.
"No quiero verme obligado a decir que las sanciones son ridículas y no nos importan en absoluto, sería una forma poco agradable de expresarlo, y no es que sean motivo de alegría, pero la verdad es que nos resultan indoloras. Hemos vivido tiempos peores", ha aseverado este domingo Lavrov en París antes de reunirse con su homólogo estadounidense, John Kerry.
Sobre Rusia pesan dos rondas de sanciones internacionales que contemplan la prohibición de viajes internacionales y la congelación de los activos de algunos miembros del círculo de confianza del presidente ruso, Vladimir Putin, en represaloa por la intervención de Rusia en la región ucraniana de Crimea.
Lavrov, no obstante, lamentó los impedimientos presentados a su cuerpo diplomático para intentar desactivar la crisis. "La diplomacia", ha apuntado a la cadena Channel One, "es el arte de hablar y de construir acuerdos, y si los diplomáticos se convierte en meros instrumentos de una política de sanciones, la historia cambia por completo".
