MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Alerta de Tsunami en el Pacífico (PTWC) ha levantado la alerta de tsunami para todos los territorios del Pacífico.
JAPÓN, NUEVA ZELANDA, FILIPINAS Y RUSIA, AFECTADOS POR TSUNAMIS
El puerto de la prefectura de Hokkaido está comenzando a sufrir daños materiales de consideración con la llegada al norte de Japón de las primeras olas de envergadura del tsunami desencadenado por el terremoto registrado el sábado en Chile y que ha llevado a las autoridades niponas a emitir su primera alerta máxima en 15 años.
El puerto de Kuji, en Hokkaido, espera recibir olas de tres metros de altura, que podrían alcanzar también a las prefecturas de Aomori, Iwate y Miyagi, según informó la agencia meteorológica japonesa, citada por la agencia Kyodo News.
El primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, ha instado a los residentes cercanos a las costas a que se alejen del mar. "El descuido es el taller del diablo", declaró a los periodistas. Hatoyama recordó que "un tsunami no es sólo la primera ola" que llega a la costa. "No podemos ser tan optimistas como para pensar que, una vez que la primera ola ha llegado, estamos a salvo. Un tsunami da mucho miedo", dijo.
De momento, las autoridades locales han iniciado los procedimientos de evacuación de los residentes de unos 245.000 hogares de la costa del Pacífico de Japón, mientras el Servicio de Guardacostas de Japón recomendaba a los pesqueros cerca de Iwate que abandonaran la faena. De igual modo, las principales compañías ferroviarias, como East Japan Railway Co. han suspendido sus servicio en las zonas de la costa.
Rusia también se ha visto afectada por las consecuencias del terremoto. Miles de residentes de las islas del sur del archipiélago ruso de las Kuriles --que se extiende desde el norte de Japón hasta el sur de la península de Kamchatka-- están siendo evacuados a causa de la amenaza de tsunami, según ha informado a Ria Novosti, un portavoz de la administración local.Según esta misma fuente, se espera que olas de hasta 2 metros de altura lleguen a las costas de este archipiélago y aseguró que las islas del norte no están amenazadas.
El Gobierno de Filipinas también ha ordenado evacuaciones preventivas en 19 de sus provincias por el riesgo de tsunami. "A las 7.00 horas elevamos la alerta de tsunami a nivel dos y a la gente se le aconsejó permanecer lejos de las playas y que informara de grandes olas inusuales en sus zonas", dijo a Reuters Renato Solidum, director del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas. "Sólo hay una evacuación limitada en algunas áreas donde las comunidades están cerca del agua", manifestó, agregando que funcionarios locales tienen la autoridad para obligar a los residentes a moverse a zonas más seguras.
En Nueva Zelanda miles de ciudadanos residentes en la costa oriental sido evacuados a consecuencia del tsunami que ya ha alcanzado al país oceánico sin que hasta ahora haya constancia de daños personales. La población evacuada ha sido trasladada a zonas de terreno elevadas, y las autoridades pidieron a los barcos que no navegaran, ya que se prevé que las olas provocadas por el tsunami duren todo el día.
Las primeras olas que afectaron Nueva Zelanda se sintieron en las remotas islas Chatman, situadas a 800 kilómetros al este de las dos islas principales. Allí las olas alcanzaron una altura de metro y medio, según informó el Ministerio de Defensa Civil en un comunicado.
Por otro lado, en las dos principales islas de Nueva Zelanda se detectaron subidas del nivel del mar de entre 20 y 30 centímetros.
Por su parte, según la declaración de testigos presenciales, el tsunami provocado por el terremoto de Chile habría también alcanzado la costa este australiana y la parte oriental de la isla de Tasmania. El subdirector del Centro Australiano de Alerta de Tsunamis, Chris Ryan, negó que haya preocupación por posibles inundaciones, y afirmó que el peligro se limita a nadadores o pequeñas embarcaciones. Ryan afirmó que pueden golpear Australia olas metro y medio por encima de su altura normal.
Como medida de precaución, sin embargo, numerosos residentes de las zonas bajas de la isla de Norfolk, situada cientos de kilómetros al este de la Australia continental, han sido evacuados.
