Confirma que el BMR carecía de inhibidor y que hay una orden desde noviembre para incorporarlos a todos los blindados en misiones
MARJAYÚN (LÍBANO), 25 Jun. (Del enviado especial de EUROPA PRESS Borja Díaz-Merry) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró hoy que el ataque terrorista que ayer acabó con la vida de seis soldados del contingente español en Líbano fue perpetrado "casi con toda seguridad" con un coche bomba cargado con unos 50 kilogramos de explosivos, dotado de placas de matrícula falsas y con un bastidor procedente de otro país, lo que podría ayudar a localizar a los autores del primer atentado contra 'cascos azules' desde el refuerzo de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL) tras la guerra del pasado verano.
En rueda de prensa en la Base Miguel de Cervantes, Alonso informó de que los dos soldados que resultaron heridos están ingresado en el hospital de Sidón, su vida no corre peligro y se espera que el personal médico pueda darles el alta en las próximas horas. Ambos sufren quemaduras de segundo grado en la cara y las manos. Añadió que el Equipo de Identificación de la Guardia Civil ha identificado ya los restos mortales de tres de los seis soldados y se prevé que a las 18.00 horas (17.00 hora peninsular española) concluyan sus labores.
El titular de Defensa indicó que el BMR afectado por la deflagración era el segundo del convoy y que la explosión le alcanzó en la parte delantera del blindado, desplazándole a quince metros de distancia. La onda expansiva dejó restos del vehículo hasta un radio de 150 metros. El coche bomba, según los primeros datos de la investigación, era una furgoneta marca Renault, modelo express, con placas de matrícula falsificadas y con un número de bastidor que no corresponde a ningún vehículo libanés, por lo que se trataría de un coche extranjero.
Alonso adelantó que los investigadores militares y las autoridades libanesas tienen datos que podrían ayudar a encontrar a los autores del atentado terrorista pero prefirió no desvelarlos para que las pesquisas continúen avanzando. El ministro afirmó que las tropas españolas habían elevado su nivel de alerta tras los sucesos en los campos de refugiados y el lanzamiento de cohetes desde el sur del país contra Israel y subrayó que ahora han incrementado "aún más" las precauciones.
Preguntado por las medidas de protección del BMR atacado, Alonso confirmó que el blindado carecía de inhibidor de frecuencia --el sistema que impide activar artefactos a distancia por radiofrecuencia-- pero informó de que desde el pasado 7 de noviembre hay una orden del Estado Mayor de la Defensa para que todos los blindados en misiones estén dotados de inhibidores. Hasta el momento, ninguno de los 90 inhibidores encargados para Líbano están disponibles y los primeros proporcionados por la empresa contratada se han incorporado a varios blindados que serán destinados a Afganistán en breve.
Sobre el tipo de explosivo y el mecanismo de activación a distancia, Alonso dijo que los investigadores podrían tardar uno o dos días en averiguarlo porque, probablemente, tendrán que hacer el análisis de restos en España. El ministro hizo hincapié en que el ataque es un atentado dirigido contra las tropas de la ONU y destinado a desestabilizar la zona y recalcó que España mantendrá su presencia
El ministro, que llegó hoy a las 7.15 horas a la base española Miguel de Cervantes procedente de Madrid, conversó en primer lugar con el jefe de la Brigada Multinacional Este de FINUL, el general de la BRIPAC MAnuel Ramón MArtín-Ambrosio, quien le explicó junto a otros altos mandos los detalles de lo sucedido. Posteriormente mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, quien le trasladó su pésame y el apoyo de su Gobierno. Alonso le solicitó plena colaboración para encontrar a los autores del atentado y Siniora se comprometió a hacerlo y a mantener un cauce de comunicación permanente.
El ministro se trasladó luego a la zona de la explosión una intersección de carreteras en la proximidades Jiyam, a tres kilómetros de la base española, allí pudo comprobar el deteriorado estado en que quedó el blindado Medio de Ruedas. En las próximas horas, el ministro se trasladará a visitar a los heridos al hospital de Sidón y, al término de las identificaciones, asistirá al funeral y al homenaje antes de tomar el avión que repatriará los cadáveres hasta Madrid.
