MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró hoy que "España tenía que estar en el sur de Líbano por lo mismo que está Francia o Alemania". "Somos un país de tamaño medio pero queremos estar a su nivel y al de Naciones Unidas", añadió.
Alonso se refirió, en declaraciones a CNN+ recogidas por Europa Press, a los objetivos concretos de la misión española que se desplegará en Líbano. Según dijo, "acuden con la intención de mantener una fuerza de interposición". "Va a ayudar al Líbano, a extender su autoridad, no van contra nadie", matizó. En ese sentido el ministro se refirió a "impedir el tráfico de armas y vigilar el cese de hostilidades".
Reconoció que aún no ha pensado en la persona que encabezará la operación y aseguró que habla todos los días con las tropas ya desplegadas para estar al corriente de su estado. "El terreno sobre el que se desplegará la misión es equivalente a la mitad de Madrid", aseguró Alonso. Según explicó, "el punto más largo de este a oeste mide 65 kilómetros y 40 kilómetros de norte a sur".
RIESGOS
Los principales "peligros", expuso, están en los "incontrolados" que usen "material semipesado" o "material de terrorista como bombas". También mostró su preocupación hacia las zonas donde existen "campos minados", las condiciones "higiénico sanitarias" y las infraestructuras dañadas como "carreteras en mal estado". Recordó que la misión no tiene duración establecida pero se comprometió a hacer un balance sobre la necesidad de mantener las tropas pasado un año. Asumió que puede haber bajas pero abogó por "racionalizar" las situación en parámetros "tranquilos y razonables".
Sobre los plazos de traslado aseguró que entre los días 1, 2 y 3 de noviembre ya estará establecida toda la unidad mecanizada de la Legión aunque no descartó rotaciones. Declaró que es "absolutamente necesario" actuar siempre bajo la autorización de la ONU "sino no llegas muy lejos como demuestran experiencias pasadas", dijo.
Se refirió, por otra parte, a la masiva llegada de pateras en los últimos meses. Según dijo, "no nos debemos equivocar al querer implicar al Ejercito porque se trata de un problema civil y no militar".
Sobre la polémica suscitada en torno a la investigación del 11-M, recientemente alimentada por diversos medios de comunicación, el ministro mostró su "orgullo" y su "confianza" en la Constitución y las investigaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de los Fiscales. Asimismo aseguró que no le "preocupan" ciertas publicaciones sino "que el PP se haga eco de ellas en lugar de mostrar confianza en las instituciones".
