BEIRUT, 15 Nov. (EP/AP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, urgió hoy a la dividida clase política de Líbano a elegir un nuevo presidente para el país que cuente con la "aceptación más amplia posible" por parte de los ciudadanos. Asimismo, la instó a hacerlo dentro del plazo fijado.
El Parlamento libanés debe elegir un nuevo presidente antes del próximo 24 de noviembre, cuando termina el mandato del actual presidente, Emile Lahoud. Pero la coalición gobernante, respaldada por los países occidentales, y la oposición, liderada por Hezbolá, han sido incapaces de ponerse de acuerdo, desencadenando así la mayor crisis política en Líbano desde el fin de la guerra civil que duró de 1975 a 1990.
Los intentos del Parlamento por realizar una votación han fracasado desde septiembre, así que se volverá a intentar el próximo 21 de noviembre.
Ante esta situación, Ban afirmó que "la elección del nuevo presidente debería producirse a su debido tiempo y de acuerdo con los procedimientos constitucionales". "En este esfuerzo, es imprescindible que el Parlamento se reúna para elegir un nuevo presidente", añadió.
Además, señaló que la persona que ocupe finalmente el cargo "debería gozar de la aceptación más amplia posible para que él o ella pueda representar a todo el pueblo libanés". A su juicio, este proceso constituye "un pilar en sus aspiraciones (las de Líbano) para recuperar su completa independencia y soberanía y para asegurar su integridad territorial".
Ban dijo a los periodistas en el aeropuerto de Beirut que "la elección justa y libre de un presidente de acuerdo con las leyes constitucionales y sin interferencias del extranjero es un hito" en el camino de Líbano hacia la democracia.
El secretario general de la ONU se reunió hoy con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y con el diputado Saad Hariri. El primero representa a la oposición, mientras que Hariri es el líder de la mayoría parlamentaria anti-siria.
Asimismo, Ban conversará con el primer ministro, Fuad Siniora, con representantes de Hezbolá y con el líder de la Iglesia Católica Maronita, el cardenal Nasrallah Sfeir.
