Líbano.- El batallón español ha desactivado más de 500 artefactos explosivos, gran parte de ellos en zonas pobladas

Actualizado: domingo, 19 noviembre 2006 16:30

Infantes de Marina y legionarios han anulado casi un millar de artefactos 'potencialmente peligrosos' en el sureste libanés

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El batallón de la X Bandera de la Legión española que lidera la Brigada multinacional responsable del sector sureste de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha conseguido desactivar más de 500 artefactos explosivos desde su llegada al país de los cedros, según informaron a Europa Press fuentes de la fuerza multinacional de Naciones Unidas.

Las fuentes consultadas explicaron que una gran parte de los artefactos anulados se encontraba en zonas con población civil, incluidas viviendas, campos de cultivo. Los expertos militares españoles ha acudido a desactivar dispositivos por solicitud del Ejército libanés ante requerimientos de autoridades locales y población civil.

A lo largo y ancho de la zona sur del territorio libanés, especialmente en la zona de responsabilidad de la FINUL, que abarca la frontera entre Israel y Líbano, desde la denominada 'línea azul' hasta el río Litani, se encuentra todavía un importante número de proyectiles de guerra que no estallaron durante el último conflicto entre las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) y la guerrilla chií libanesa Hezbolá.

Según los análisis elaborados por la inteligencia militar española antes del despliegue en Líbano, a los que tuvo acceso Europa Press, unos 150 millones de metros cuadrados del territorio del país de los cedros estarían afectados por minas o por los denominados artefactos sin explosionar (UXO, en terminología militar internacional), de los cuales sólo 33,8 millones de metros cuadrados habían sido desminados por el Ejército libanés y otras organizaciones.

Por su parte, fuentes militares indicaron que el primer contingente español, un batallón de Infantería de Marina que concluyó a comienzos de noviembre su repliegue por vía marítima, desactivó más de cuatro centenares de artefactos catalogados como 'potencialmente peligrosos' en apenas mes y medio de misión. Su despliegue, con desembarco anfibio incluido, concluyó a mediados de septiembre y la retirada comenzó a finales de octubre.

La mayor parte de los dispositivos anulados por los expertos de Infantería de Marina, procedentes en su mayoría de la Unidad de Buceadores de Combate, se encontraban en lugares como tiendas, negocios o campos de cultivo, lo que implicaba un especial riesgo para la población civil libanesa e impedía el normal desarrollo de sus actividades cotidianas.

La labor iniciada por los infantes de Marina, que recibió el reconocimiento de los altos mandos de la FINUL tanto por su efectividad como por el rápido despliegue, ha tenido amplia continuidad con la llegada de la Brigada de la Legión, que el pasado 1 de noviembre asumió el liderazgo de todo el sector sureste de la fuerza de Naciones Unidas con el general de Brigada Juan Bautista García Sánchez al mando.

Los primeros legionarios, que conformaron el Destacamento de Apoyo Avanzado al Despliegue, llegaron a Líbano durante el mes de septiembre e iniciaron los preparativos para los traslados por vía terrestre de material y personal y comenzaron a levantar el campamento base de la Brigada multinacional bajo mando español.

Desde el comienzo de los primeros trabajos de construcción de la Base Cervantes en la región de Marjayún hasta la primera quincena de noviembre, los legionarios han conseguido anular más de 500 artefactos sin explotar (UXO's), lo que arroja un balance general de casi un millar de dispositivos desactivas por los 'cascos azules' españoles.

España mantiene en Líbano un contingente de unos 1.100 militares, compuesto por un batallón y elementos de apoyo, efectivos que lideran la Brigada multinacional Sureste de la FINUL. Al mando de la brigada, integrada por el batallón español y los batallones indonesio, nepalí y polaco --todavía no completados-- se encuentra el general de Brigada Juan Bautista García Sánchez.

Los militares españoles se encargan de apoyar al Ejército libanés en el cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la que ampara el alto el fuego entre Israel y Hezbolá. En este marco, los legionarios se han hecho cargo de varios puestos de vigilancia de Naciones Unidas, realizan patrullas diarias, muchas de ellas a pie para conseguir mayor contacto con la población local, prestan apoyo sanitario a los civiles libaneses y desactivan artefactos explosivos.

El desarme de la guerrilla chií 'Hezbolá' corresponde a las Fuerzas Armadas libanesas y no a los 'cascos azules', que cuentan con unas Reglas de Enfrentamientos (ROE) que permiten su autodefensa ante una eventual agresión.