BRUSELAS, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El comisario responsable de Ayuda Humanitaria, Louis Michel, reclamó hoy a Israel que levante el embargo sobre Líbano y permita la entrada al país de productos de primera necesidad y consideró que el desarme de la milicia chií libanesa Hezbolá es "clave" para consolidar el cese de las hostilidades.
"He pedido que Israel levante el bloqueo sobre el Líbano porque plantea un problema. Justifican el bloqueo para impedir el rearme de Hezbolá pero es evidente que impide también la llegada de productos de primera necesidad", dijo Michel durante una comparecencia ante la comisión de Desarrollo de la Eurocámara, ante la que dio cuenta de su reciente visita a la zona.
Destacó además que es "difícil" que se considere a Líbano como un socio "creíble" si no logra el desarme de Hezbolá. En este sentido, consideró "positiva" la participación europea en la misión de interposición de la ONU en Líbano (FINUL). "Espero que el desarme de Hezbolá sea posible porque es un elemento clave de todo el proceso", insistió.
El comisario destacó los "efectos catastróficos" de los bombardeos israelíes sobre el sur del Líbano y cuantificó entre 32.000 y 35.000 el número de casas libanesas destruidas. Dijo que la guerra "reforzará el odio" entre las dos partes, especialmente entre la población civil.
A su juicio, la prioridad de la ayuda humanitaria debe centrarse ahora en reinstalar a los desplazados que regresan a su lugar de origen tras el cese de las hostilidades. La oficina humanitaria de la Comisión, ECHO, ya ha enviado 20 millones de euros, de los que se han gastado y comprometido las tres cuartas partes. Además, Michel ha pedido que se movilicen otros 30 millones de euros de la reserva de emergencia, que se destinarían también a pequeñas infraestructuras como ambulatorios o escuelas prefabricadas.
Michel rechazó las acusaciones de que la Unión Europea ha llegado tarde a Líbano y no ha logrado impedir la guerra y dijo que son "injustas" porque, a su juicio, los Veinticinco han trabajado al máximo para lograr la resolución de Naciones Unidas que imponía el alto el fuego y el refuerzo de la FINUL. No obstante, reconoció que las instituciones comunitarias podrían actuar "más rápido".
Respondía así a críticas de eurodiputados como el socialista español Miguel Ángel Martínez, que señaló haber sentido una "inmensa vergüenza" por la pasividad de la comunidad internacional y de la UE, que "se encontraban de vacaciones" ante la guerra, y recordó que, según Amnistía Internacional, Israel ha cometido "crímenes de guerra y contra la humanidad" durante el conflicto.
