BEIRUT, 14 Sep. (EP/AP) -
La milicia chií libanesa de Hezbolá reconoció hoy haber atacado objetivos civiles en Israel, pero alegó que lo hizo en respuesta a los ataques israelíes. Por ello, rechazó las denuncias de la organización pro Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) que la acusó ayer de haber violado la ley humanitaria internacional.
"No queremos negar que hemos bombardeado ciudades israelíes, colonias e infraestructura. Pero siempre ha sido una reacción", dijo el miembro de Hezbolá Hassan Fadlallah a la televisión Al Yazira. "Fue una reacción natural. Cuando un estado es invadido, debe defenderse", añadió.
Fadlallah explicó que AI estaba probablemente bajo presión americana e israelí para realizar el informe crítico con sus acciones, similar al que publicó contra Israel el mes pasado.
Según AI, durante el mes que duró el conflicto y que concluyó el 14 de agosto, Hezbolá lanzó cerca de 4.000 cohetes contra el norte de Israel, causando la muerte de 43 civiles y heridas graves a otros 33 y obligando a miles de civiles a cobijarse en refugios o huir. Además, precisó el documento, aproximadamente una cuarta parte de los cohetes se dispararon directamente contra zonas urbanas.
Disparar cohetes sobre zonas urbanas se opone a la ley humanitaria internacional, que distingue entre objetivos civiles y militares. "Atacar a civiles es un crimen de guerra", apuntó el director de AI en Estados Unidos, Larry Cox.
"¿Cómo íbamos a enfrentarnos a la agresión israelí? ¿Con rosas? La resistencia dijo que el bombardeo de Haifa fue una respuesta al de Dahiyeh", subrayó Fadhallah.
