BEIRUT, 19 Jul. (EP/AP) -
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, aseguró hoy que al menos 300 personas han muerto, 1.000 han resultado heridas y medio millón han huido de sus hogares a consecuencia de los ataques israelíes contra Líbano.
Asimismo, anunció que su Gobierno reclamará compensaciones a Israel, cuyos ataques, añadió, han causado "pérdidas inimaginables" a las infraestructuras del país. Las pérdidas económicas directas en Líbano causadas por los bombardeos israelíes ascienden ya a 500 millones de euros, según afirmó hoy el ministro de Finanzas libanés, Jihad Azoor.
En un discurso ante un grupo de embajadores extranjeros (incluido el de Estados Unidos), Fuad Saniora hizo un llamamiento urgente en favor del fin de las hostilidades por motivos humanitarios.
"Esto es lo que la comunidad internacional llama el derecho a la propia defensa? ¿Es éste el precio que hay que pagar?", afirmó el primer ministro en alusión particular a Estados Unidos, que ha apoyado a Israel invocando su derecho a defenderse. "No ahorraremos ninguna vía para conseguir que Israel compense" las destruccines infligidas al país, prosiguió.
Las de Siniora son las primeras cifras oficiales del Gobierno israelí sobre los efectos de los bombardeos, que comenzaron el pasado 12 de julio después de que las milicias de Hezbolá secuestraran a dos soldados israelíes.
"Líbano merece vivir. ¿Qué clase de vida se nos ofrece ahora?", continuó. "Los libaneses queremos vida, elegimos vivir, nos negamos vivir. Nuestra opción es clara, ya sufrimos la guerra y la destrucción en el pasado, y podríamos sufrirlas ahora. Sinceramente, desearía que no nos dejasen caer", concluyó.
