NUEVA YORK, 28 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente norteamericano, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, acordaron hoy reclamar a la Organización de Naciones Unidas la constitución inmediata de una fuerza de interposición que actuaría en la frontera entre Israel y Líbano con el objetivo de fijar las bases para un alto el fuego permanente.
Tras la reunión mantenida en el despacho oval, ambos dignatarios que intervinieron juntos como es habitual ante la prensa anunciaron además su intención de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) saque adelante una resolución para poner fin a los enfrentamientos entre Israel y las milicias libanesas de Hezbolá.
Paralelamente, el presidente Bush mantendrá a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, en la región con el objetivo de actuar en las negociaciones entre los responsables libaneses e israelíes. Rice apenas llegada de su periplo por Oriente Medio y Europa regresará a la región mañana mismo.
La resolución a negociar deberá contar con un marco para el cese de las hostilidades de forma urgente y del mandato de una fuerza multinacional. El propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, ya ha comenzado a iniciar las gestiones necesarias para que tan pronto como la semana que viene puede esbozarse dicha resolución.
Para Bush, Oriente Próximo vive un momento de intenso conflicto que debe aprovecharse para introducir cambios en toda la región. Tanto él como Blair mantuvieron firmes posiciones en cuanto a como atajar la crisis y recalcaron la necesidad de atacar las causa profundas de la misma, básicamente el cumplimiento de la resolución 1559 de Naciones Unidas que pide el desarme de Hezbolá.
El presidente norteamericano afirmó que la misión de Hezbolá es impedir que la paz y la democracia se instalen en Oriente Próximo y acusó al Gobierno iraní y sirio de patrocinar y exportar la violencia con tal fin. Bush no dudó en asegurar que el problema actual podría rebasar las fronteras y ampliarse a otros países.
"Nada funcionará salvo que además de un inmediato alto el fuego se pongan en marcha las medidas necesarias para prevenir que vuelvan a ocurrir", afirmó Blair quien no dudó de la dificultad de la tarea y destacó que sólo se podría lograr la paz si Hezbolá acepta cooperar con la comunidad internacional.
